En un giro inesperado, Rusia ha superado las expectativas al reducir su producción de petróleo crudo en 700.000 bpd durante marzo, lo que genera interrogantes sobre el futuro del sector energético ruso y su impacto en el mercado global.
Razones detrás de la disminución en la producción
En febrero, Rusia anunció que reduciría su producción petrolera en 500.000 bpd debido a las sanciones y restricciones impuestas por la Unión Europea. Alexander Novak, viceprimer ministro ruso, atribuyó la decisión a las prohibiciones de importación y los límites de precios en los productos del país.
La reducción de la producción estaba inicialmente prevista solo para marzo, pero a mediados de ese mes, Novak actualizó el calendario y extendió el recorte.
A finales de marzo, Rusia afirmó haber reorientado completamente sus exportaciones de petróleo crudo y combustible, manteniendo las exportaciones marítimas de crudo por encima de los 3 millones de bpd.
Las cifras sorprenden al mercado
Aunque se esperaba una reducción de 500.000 bpd en la producción petrolera, las cifras del Ministerio de Energía ruso indican que la disminución real oscila entre 700.000 y 740.000 bpd. Esto representa un cambio significativo en comparación con los números anunciados previamente.
Con este recorte, la producción total de petróleo en Rusia se ubicó en 10,36 millones de bpd en marzo, incluido el condensado, en comparación con los 11,1 millones de bpd en febrero.
En 2021, Rusia alcanzó una producción de petróleo y condensado de 10,5 millones de bpd.
¿Confiables las cifras de producción?
A pesar de los recortes en la producción, las cifras de exportación se mantienen estables, lo que genera dudas sobre la veracidad de los datos proporcionados por el Ministerio de Energía ruso. Cabe mencionar que, tras la invasión a Ucrania, Rusia decidió clasificar sus datos de producción petrolera.
El sector energético es fundamental para la economía rusa, ya que representa más del 40% de sus ingresos totales.
Impacto en el mercado petrolero global
La disminución inesperada en la producción de petróleo crudo en Rusia podría tener repercusiones en el mercado global. La situación actual plantea interrogantes sobre la capacidad de Rusia para mantener su cuota de mercado y cómo esta situación afectará la oferta y demanda a nivel mundial.
En resumen
Rusia ha reducido su producción petrolera más de lo esperado, lo que genera incertidumbre en el mercado global y pone en duda la veracidad de las cifras proporcionadas por el Ministerio de Energía ruso.
Esta situación podría tener un impacto significativo en el mercado petrolero internacional y en la economía rusa