Con el aumento de temperaturas extremas en Israel durante el verano, el cambio climático está afectando de manera crítica el terreno, manifestándose en eventos meteorológicos severos y una escasez de recursos. Esto ha forzado a los productores agrícolas a adaptarse, un cambio que contribuye al creciente problema global de inseguridad alimentaria.
El cambio climático no es el único factor que impulsa esta inseguridad alimentaria; cuestiones como la escasez de mano de obra, provocada a menudo por conflictos bélicos, inestabilidad política y pandemias, también tienen un impacto significativo en el sector agrícola.
El desperdicio de alimentos es otro elemento complejo que agudiza la crisis. Más del 15 % de los alimentos no llegan siquiera a salir de las granjas, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza de 2021. Este problema va más allá de los residuos domésticos y está relacionado con las pérdidas en las etapas de producción.
A nivel mundial, las plagas y enfermedades agrícolas, exacerbadas por el incremento de las temperaturas y el clima impredecible, provocan pérdidas de cultivos que ascienden a 290 mil millones de dólares anuales. Ante este panorama, la aparición de nuevas tecnologías es clave para enfrentar estas amenazas de manera sostenible.
En este contexto, la colaboración entre las empresas tecnológicas israelíes Fermata y agRE.tech representa un avance significativo. Estas compañías han implementado un sistema que utiliza inteligencia artificial (IA) y robótica avanzada para mitigar las amenazas de plagas y enfermedades de manera eficiente, mientras abordan la escasez de mano de obra.
Un modelo sustentable basado en la IA y robótica
Fermata ha integrado su innovador sistema Croptimus con la tecnología robótica autónoma de agRE.tech, la cual funciona con energía solar. Este sistema permite automatizar completamente la gestión de los cultivos, combinando datos de alta precisión, aprendizaje automático y un avanzado sistema de visión artificial para detectar y mitigar las amenazas a las cosechas.
Por su parte, agRE.tech es pionera en la agricultura fotovoltaica, una técnica que optimiza el uso de la tierra para producir simultáneamente energía solar y alimentos. Su innovador sistema operativo, aún en proceso de patente, gestiona todas las operaciones robóticas desde el principio hasta el final, con lo que se consigue un enfoque más sostenible y rentable para el control agrícola.
El sistema Croptimus, al integrarse con los robots de agRE.tech, automatiza las funciones críticas de detección temprana y respuesta ante plagas y enfermedades. Este avance no solo ayuda a mitigar las amenazas antes de que se agraven, sino que también permite que los productores puedan concentrarse en otras tareas sin preocuparse por las plagas que usualmente requieren vigilancia constante en campos, viñedos y huertos.
El CEO de agRE.tech, Elad Levy, ha elogiado las capacidades avanzadas de Croptimus en la detección de plagas y enfermedades, destacando su perfecta integración con el sistema operativo A²PV.
Este último gestiona cámaras capaces de identificar amenazas en exteriores y activar automáticamente robots que aplican tratamientos en las áreas específicas afectadas, minimizando la pérdida de cultivos y reduciendo costos.
Innovación agrícola al servicio de los productores
La aplicación de estos avances tecnológicos permite a los agricultores no solo combatir la escasez de mano de obra, sino también proteger sus cultivos de amenazas que comprometen su rentabilidad. Fermata, fundada en 2020, ha desarrollado Croptimus con la intención de aplicar la ciencia de datos y visión artificial para enfrentar los retos de la agricultura moderna.
Este sistema se puede instalar en drones agrícolas o cámaras de seguridad estándar, proporcionando flexibilidad y una visión de 360 grados que mejora la eficiencia en la vigilancia de los cultivos.
Por su parte, agRE.tech ha desarrollado su sistema A²PV, el cual emplea robótica avanzada, sensores y paneles solares para maximizar la producción de energía renovable, incrementar el rendimiento de los cultivos y disminuir los costos de mano de obra.
La empresa ya ha finalizado un prototipo de este sistema y ha establecido una granja de demostración en el norte de Israel, donde sus robots operan de manera autónoma junto a paneles solares que generan energía limpia para toda la operación.
Un enfoque innovador para un problema global
La colaboración entre Fermata y agRE.tech es un ejemplo del espíritu innovador de las empresas israelíes en el sector agrícola, un campo que enfrenta constantes desafíos debido a los cambios ambientales y las crisis en el suministro global de alimentos. Esta alianza no solo proporciona soluciones inmediatas a los problemas actuales, sino que también representa un modelo a seguir para el futuro de la agricultura sostenible en todo el mundo.
A través de la combinación de IA, big data y robótica avanzada, estas empresas están ayudando a los agricultores a adaptarse a las nuevas realidades del cambio climático, la escasez de mano de obra y la inseguridad alimentaria, mostrando cómo la tecnología puede ser una herramienta clave para superar los retos agrícolas del presente y el futuro.