Un tribunal ruso ordenó al Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), uno de los mayores oleoductos del mundo que transporta petróleo desde Kazajistán hasta el Mar Negro, que suspendiera su actividad durante 30 días, lo que aumenta la preocupación mundial por el suministro de petróleo.
CPC, que maneja alrededor del 1% del petróleo mundial y cuenta con la participación de las grandes empresas estadounidenses Chevron CXV.N y Exxon XOM.N, dijo que la decisión de suspender sus operaciones se refería a cuestiones relacionadas con el manejo de los derrames de petróleo y que el consorcio tenía que acatar la decisión.
No quiso hacer más comentarios sobre su actividad y sus operaciones.
¿Por qué es especial el oleoducto CPC?
El oleoducto CPC ha estado en el punto de mira desde lo que Rusia denomina “operación militar especial” en Ucrania, que ha restringido las exportaciones rusas y ha provocado una subida del precio del petróleo.
Estados Unidos ha impuesto sanciones al petróleo ruso, pero ha dicho que los flujos desde Kazajstán a través de Rusia deben funcionar sin interrupción.
Según un informe visto por Reuters, los cargamentos de petróleo de la terminal CPC continuaban al mediodía del 5 de julio, pero no estaba claro si las operaciones continuaban el 6 de julio.
Respuesta rusa
CPC dijo el miércoles que la viceprimera ministra rusa, Viktoria Abramchenko, ordenó a los reguladores, incluido el regulador de la seguridad industrial Rostekhnadzor, que inspeccionaran las instalaciones de la parte rusa del consorcio.
Afirmó que la inspección ha encontrado algunas irregularidades “documentales” en los planes para hacer frente a los vertidos de petróleo. El año pasado se produjo un vertido de petróleo en la terminal.
El oleoducto exportó el año pasado hasta 54 millones de toneladas, es decir, unos 1,2 millones de barriles diarios, del principal grado de crudo de Kazajstán, la mezcla agria ligera BFO-CPC, desde el Mar Negro.
Las operaciones del oleoducto ya se han visto interrumpidas por los daños sufridos por el equipo de la terminal del Mar Negro este año.
Cualquier interrupción importante de sus flujos supondría una mayor tensión en el mercado mundial del petróleo, justo cuando se enfrenta a una de las peores crisis de suministro desde el embargo petrolero árabe de los años setenta.