Turquía detuvo este mes el tránsito hacia Rusia de mercancías sancionadas por Occidente, tras un año de guerra en Ucrania y la creciente presión de Estados Unidos y Europa sobre Ankara para que tome medidas, dijeron un alto funcionario de exportación y un diplomático.
El gobierno turco entregó a las empresas una lista de productos extranjeros prohibidos y les ordenó que no los transborden a Rusia a partir del 1 de marzo, dijo Cetin Tecdelioglu, jefe de la Asociación de Exportadores de Metales Ferrosos y No Ferrosos de Estambul.
“Todos los productos de esa lista están bloqueados en Rusia, independientemente del país del que procedan”, declaró.
Un funcionario de la Unión Europea declaró a Reuters que Ankara había garantizado verbalmente a la Comisión Europea que, a partir del 1 de marzo, las mercancías no transitarían hacia Rusia si estaban sujetas a sanciones y controles de exportación de la UE, Estados Unidos o Reino Unido.
El Ministerio de Comercio turco declinó hacer comentarios.
Los países occidentales impusieron sanciones récord a Moscú tras la invasión de Ucrania en febrero del año pasado.
Sin embargo, los canales de suministro han permanecido abiertos desde Turquía, vecina del Mar Negro, y otros centros de comercio mundial, lo que llevó a Washington a advertir el mes pasado sobre la exportación de productos químicos, microchips y otros productos que pueden ser utilizados en el esfuerzo bélico de Moscú.
Ankara, miembro de la OTAN, ha tratado de equilibrar sus buenos lazos tanto con Moscú como con Kiev en medio de la guerra. Se opone por principio a las sanciones, pero ha dicho que no se eludirán en Turquía, y que ningún producto enviado puede ser utilizado por el ejército ruso.
“Serias advertencias”
Dadas las “serias advertencias” de los gobiernos occidentales, se trataba de una “oportunidad” para evitar un enfrentamiento con la UE, destino de la mitad de las exportaciones turcas en el marco de una unión aduanera conjunta, declaró Tecdelioglu a la prensa.
“Hubo una lista de restricciones a las reexportaciones desde las zonas francas a Rusia a partir de marzo, y se dio una instrucción”, dijo.
Sin embargo, los bienes producidos en Turquía, incluso con componentes de otros países, todavía pueden ser enviados a Rusia sin restricciones, dijo.
Según él, las nuevas restricciones de Turquía han desencadenado entre los importadores rusos la búsqueda de proveedores alternativos en Kazajstán y otros países. “Ya no les importa el coste. Sólo intentan terminar sus productos”, afirmó.
Reuters informó la semana pasada de que las empresas rusas han inundado a sus socios kazajos en las últimas semanas con nuevas peticiones de algunos de los miles de artículos prohibidos por Occidente, y dos de las fuentes citaron nuevas restricciones turcas.
Al menos 2.600 millones de dólares en ordenadores y otros componentes electrónicos entraron en Rusia en los siete meses anteriores al 31 de octubre, según informó Reuters por separado en diciembre. Al menos 777 millones de estos productos fueron fabricados por empresas occidentales cuyos chips se han encontrado en sistemas de armamento rusos.