La visita del ministro de Defensa, Benny Gantz, a Bahrein, acompañado por el vicealmirante de la Armada israelí David Saar Salama, es nada menos que histórica, uno de los muchos resultados de los Acuerdos de Abraham que siguen aumentando con el paso del tiempo.
La pequeña nación insular situada entre Arabia Saudita e Irán alberga la Quinta Flota de la Armada de Estados Unidos. Hace tan sólo dos años habría parecido imposible que Manama y Jerusalén normalizaran sus lazos y que el ministro de Defensa realizara una visita oficial a la nación del Golfo para discutir la cooperación en materia de seguridad.
Parece que la cooperación con Bahrein -situado a 140 millas de Irán- es beneficiosa para Israel en varios aspectos. Y aunque es difícil imaginar que Manama permita a Jerusalén operar sus barcos en suelo bahreiní en un futuro próximo, la firma de un memorando de entendimiento en materia de seguridad y la obtención de información de inteligencia desde su territorio sí lo son. Bahréin, por su parte, se expondrá a unas capacidades tecnológicas militares como nunca antes había visto, y recibirá protección contra la amenaza iraní.
La visita de Gantz también resonará en todo Oriente Medio, donde el conflicto en el Monte del Templo podría repercutir en lo que ocurre en Irán. Irán se esfuerza por ejercer su influencia, y a veces su poder, sobre los países árabes vecinos de Israel. De repente, Israel se comporta de la misma manera y llega a las puertas de Irán. Así pues, la respuesta de Teherán puede incluir advertencias y amenazas a los países de la región, e incluso puede llegar a actuar.
La administración Biden se ha retirado en su mayor parte de la región militarmente, pero continúa su labor diplomática en la región en todos los ámbitos. Washington está presionado para presentar algún tipo de logro de cara a las elecciones de noviembre para intentar preservar la mayoría demócrata en ambas cámaras, ya que los dos años restantes de la presidencia de Biden van a ser difíciles.
Uno de esos logros importantes podría ser la firma del acuerdo nuclear con Irán. No en vano, Estados Unidos ha organizado un ejercicio naval a gran escala de la Quinta Flota que incluye 60 buques, al que pronto se sumará también la armada israelí.
Se trata de presionar a Irán para que firme el acuerdo. Se trata de un interés estadounidense evidente, y a veces servimos de extras en esta producción. En cualquier caso, la visita de Gantz a Manama proporciona un terreno fértil para una mayor cooperación entre Bahrein y la Quinta Flota. Esta conexión es vital para la seguridad de Israel y la fuente de un gran dolor de cabeza para Irán.