¿Lanzará el presidente Vladimir Putin un ataque nuclear? No hay tema más importante -o difícil- para los observadores del Kremlin que tratan de determinar si las amenazas nucleares del líder ruso son realmente un farol.
Según los especialistas, actualmente hay poco peligro de que Putin utilice el mayor arsenal nuclear existente. Según la CIA, no hay indicios de un ataque nuclear inminente por parte de Rusia.
Sin embargo, sus promesas de defender a Rusia con “todos los medios a nuestro alcance” mientras hace la guerra en Ucrania se toman muy en serio. Las apuestas nucleares se elevaron aún más con su afirmación del viernes de que Estados Unidos “sentó un precedente” al lanzar bombas atómicas durante la Segunda Guerra Mundial.
Si Putin emprende una acción nuclear, la Casa Blanca ha advertido de “consecuencias catastróficas para Rusia”.
Nadie puede predecir, sin embargo, si eso mantendrá a Putin a raya. Los observadores del Kremlin, incómodos, admiten que no pueden saber lo que está pensando o incluso si está cuerdo y bien informado.
El exagente de la KGB ha mostrado un deseo de peligro y exhibición. Incluso las agencias de inteligencia occidentales, equipadas con satélites de espionaje, tienen dificultades para determinar si Putin va de farol o está realmente motivado para romper el tabú nuclear.

Según el director de la CIA, William Burns, en declaraciones a CBS News, “no vemos ninguna evidencia práctica hoy en día en la comunidad de inteligencia de EE. UU. de que se esté acercando a un uso real, de que haya una amenaza inminente de utilizar armas nucleares tácticas”.
Lo que hay que hacer, según Burns, es tomárselo en serio y estar atentos a los indicios de preparativos reales.
Los observadores del Kremlin están desconcertados, en parte porque no comprenden cómo el uso de armas nucleares podría ayudar significativamente a revertir los reveses militares de Rusia en Ucrania.
Para luchar contra el telón de fondo, las fuerzas ucranianas no utilizan muchos tanques, y las batallas tienen lugar ocasionalmente en zonas del tamaño de un pueblo. Entonces, ¿qué podrían atacar las fuerzas nucleares rusas con éxito?
Andrey Baklitskiy, investigador principal del Instituto de Investigación sobre el Desarme de la ONU, especializado en el peligro nuclear, dijo: “Las armas nucleares no son una varita mágica. No son algo que simplemente se usa y todos los problemas desaparecen”.
Los analistas creen que el estigma asociado a las armas nucleares sirve como elemento disuasorio. Los terribles niveles de sufrimiento humano de Hiroshima y Nagasaki, que se produjeron después de que EE. UU. lanzara bombas atómicas sobre las ciudades japonesas el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, fueron un potente argumento en contra de un mayor uso de dichas armas. En los ataques murieron 210.000 personas.

Desde entonces, ninguna nación ha desplegado una bomba nuclear. Los analistas predicen que incluso Putin puede tener dificultades para desatar el fuego nuclear como primer líder mundial desde el presidente estadounidense Harry Truman.
Según Dara Massicot, investigador principal de políticas en RAND Corp. y antiguo analista de las capacidades militares rusas en el Departamento de Defensa de EE. UU., “todavía es un tabú en Rusia pasar ese umbral”.
Una de las mayores elecciones en la historia de la Tierra, según Baklitskiy.
Putin podría convertirse en un paria mundial como resultado de la reacción.
Según Sidharth Kaushal, investigador del Royal United Services Institute de Londres especializado en defensa y seguridad, “romper el tabú nuclear infligiría, como mínimo, un aislamiento diplomático y económico total a Rusia”.
Rusia está equipada con armas nucleares de largo alcance que podría utilizar en una lucha directa con Estados Unidos. Sin embargo, los investigadores afirman que sus reservas de ojivas para rangos más cortos -también conocidas como armas tácticas- que Putin podría estar tentado de desplegar en Ucrania no lo están.

Pavel Podvig, otro investigador principal del grupo de expertos en desarme de la ONU con sede en Ginebra, dijo: “Todas esas armas están almacenadas”.
Aconsejó sacarlas del búnker, cargarlas en camiones y luego combinarlas con misiles u otros mecanismos de entrega.
No se ha hecho pública una lista completa de las armas nucleares tácticas de Rusia ni de sus capacidades. Putin podría instruir la preparación encubierta y la preparación de una más pequeña para su uso inesperado.
Putin podría incluso utilizar una retirada encubierta de armas del almacén para aumentar la presión sin utilizarlas realmente. Podría haber esperado que al mostrar sus dientes nucleares, Occidente se asustara y redujera su apoyo a Ucrania. Podría haber previsto que los satélites estadounidenses vieran la actividad.
Según Kaushal, los rusos apostarían fuertemente porque cada escalada daría al bando contrario una amenaza, así como una forma de negociar con Rusia.
“La señalización nuclear y el brinksmanship tienen un tipo de lenguaje y una lógica que va más allá de, ya sabes, un maníaco que un día decide llevar a cabo este tipo de cosas”, continuó.
Los analistas pronostican que antes llegarán otras escaladas, como el aumento de los ataques rusos no nucleares en Ucrania.

Nikolai Sokov, que participó en las conversaciones sobre el control de armas mientras trabajaba para el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso y que ahora trabaja en el Centro de Desarme y No Proliferación de Viena, dijo: “No creo que haya un rayo de la nada”.
Además, a los analistas les resulta difícil señalar los objetivos del campo de batalla que justificarían que Putin pagara un precio tan alto. ¿Seguiría atacando si una bomba nuclear no lograra detener los avances ucranianos?
Podvig señaló que no hay “grandes concentraciones de tropas” para atacar en este conflicto.
Sería terrible recurrir a atacar ciudades con la intención de asustar a Ucrania para que capitule.
La elección de asesinar a decenas de miles de personas a sangre fría, afirmó, era difícil. Como debe ser.
Es posible que Putin espere que sus amenazas por sí solas detengan los envíos de armas de Occidente a Ucrania y le den tiempo para entrenar a los 300.000 soldados adicionales que ha movilizado, provocando disturbios y un éxodo de personal.

A los analistas les preocupa que Putin decida que sus alternativas no nucleares son limitadas si Ucrania sigue dando marcha atrás en la invasión y él no es capaz de mantener lo que ha tomado.
Con su movilización y anexión de territorio adicional, Putin está “eliminando muchos puentes detrás de él”, según Massicot de RAND.
Puede que esté decidido a ganar en sus términos, continuó. “Me preocupa mucho a dónde nos lleva al final, lo que puede implicar, como mínimo, una decisión nuclear”, dijo el ponente.