Las Fuerzas de Defensa de Israel han comenzado a prepararse para una guerra en toda regla contra Irán, y apuntar a sus instalaciones nucleares es solo una parte. Los nuevos planes operativos incluyen la posibilidad de “intercambiar golpes” de distinta intensidad entre ambos países, directamente o a través de apoderados.
Israel abandonó esos preparativos en 2015 cuando se firmó el acuerdo nuclear -conocido oficialmente como Plan de Acción Integral Conjunto-. Este año volvió a acelerar el proceso, pero los planes tardarán entre 3 y 5 años en completarse.
Israel también está desarrollando capacidades que ampliarán sus opciones contra Irán y pretende adquirir varios tipos de bombas e interceptores de misiles para prepararse para un futuro enfrentamiento con el régimen.
Consistirá en tres fases que abarcan el tiempo previo a cualquier ataque, el ataque potencial en sí mismo y sus consecuencias.
La fase preliminar requiere que las FDI no solo creen planes operativos, sino que también se preparen para una posible escalada en diversos frentes. Al mismo tiempo, Jerusalén tendrá que conseguir la legitimidad internacional para el ataque mediante una rápida actividad diplomática. Israel lo hará sin revelar sus intenciones de ataque, excepto Estados Unidos, que será un socio clandestino de la maniobra.
“La coordinación con los estadounidenses es estratégica, está en el centro de nuestros intereses”, dijo recientemente un alto oficial de las FDI. “Pueden ayudarnos bastante en el propio ataque, por ejemplo, con su inteligencia o sus radares en Irak y la región del Golfo, e incluso en las capacidades de rescate, y, por supuesto, asistiéndonos en la defensa militar tras el ataque”.
Israel también tendrá que determinar los límites dentro de los cuales atacará a Irán. Podría ser limitado e incluir solo las instalaciones de enriquecimiento nuclear de Natanz y Fordo, o más amplio, e incluir otras instalaciones relacionadas con el programa nuclear e incluso la Guardia Revolucionaria.
Sea cual sea el escenario, lo más probable es que Israel ataque primero las defensas aéreas de Irán, para reducir el riesgo de que su propia Fuerza Aérea sea atacada.
El mismo oficial de alto rango de las FDI dijo que Israel debe asegurarse de que el ataque causará un daño significativo al programa nuclear, ya que “si el ataque solo lo retrasa uno o dos años, será como si no hubiéramos hecho nada”.
En cuanto a los preparativos para el día después del ataque, los expertos coinciden en que Irán responderá, aunque no está claro con qué intensidad. Algunos creen que Teherán utilizará todas sus capacidades y apoderados para lanzar un contraataque contra el Estado judío, mientras que otros sostienen que su respuesta será menor.
Sin embargo, todos los expertos coinciden en que, inmediatamente después del ataque, Irán empezará a rehabilitar su programa nuclear, alegará que Israel ha realizado el ataque y dirá que tiene derecho a poseer armas nucleares para protegerse de ataques similares en el futuro.