Irán está construyendo un arsenal cada vez mayor de vehículos aéreos no tripulados (UAV) avanzados en su territorio, al tiempo que equipa a sus diversos proxys con cantidades cada vez mayores de dichas capacidades.
Los vehículos aéreos no tripulados de fabricación iraní están siendo distribuidos a Hezbolá y Hamás en el Líbano, a las milicias chiíes y a Hezbolá en Siria, a las milicias chiíes en Irak, a los Hutíes en Yemen, y a Hamás y a la Yihad Islámica Palestina en Gaza. El programa de investigación y desarrollo de vehículos aéreos no tripulados en Gaza está recibiendo la ayuda activa de la Unidad 340 de la Fuerza Quds.
Según la información que poseemos, y las evaluaciones profesionales realizadas en base a ella, con una probabilidad muy alta, Hezbolá posee hoy en día aproximadamente 2.000 vehículos aéreos no tripulados.
Es la Dirección de Logística del Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (CGRI) la que se encarga de transportar y desplegar el ejército de vehículos aéreos no tripulados por todo Oriente Medio. Esto incluye el tráfico y la distribución de estos sistemas a todos los apoderados iraníes en Líbano, Siria, Irak, Yemen y Gaza.
Las sanciones no han tenido ningún efecto sobre este esfuerzo de producción, ya que muchos de los componentes necesarios para esta industria armamentística son piezas estándar que pueden comprarse fácilmente en línea. A menudo, los agentes de compras que viven en Estados occidentales realizan estas compras y las envían a los representantes del eje chií a través del sistema postal diplomático iraní.
Esta amenaza no se limita a Oriente Medio. Los vehículos aéreos no tripulados iraníes también están activos en Estados africanos y en Venezuela, a 2.000 kilómetros de Florida.
El “ejército de vehículos aéreos no tripulados” de Irán está formado por miles de sistemas no tripulados, diseñados para recopilar información y para atacar objetivos de superficie o aéreos, ya sea lanzando misiles y bombas, o realizando un ataque explosivo suicida sumergiéndose en el objetivo.
En algunos casos, el diseño de producción de Irán para los vehículos aéreos no tripulados que se destinan a sus apoderados difiere de los sistemas utilizados por Irán directamente, lo que hace algo más difícil rastrearlos hasta la República Islámica.
El informe completo (enlazado al final de este artículo) destaca nueve tipos de UAV y 48 modelos iraníes. Algunos son operativos y otros están todavía en fase de planificación y prueba. Además, el informe destaca los modelos de UAV utilizados por Hezbolá, Hamás y la Yihad Islámica Palestina.
El informe también destaca más de 20 lugares de producción, almacenamiento y lanzamiento en Irán, Irak, Siria y Líbano.
En los últimos meses y años ya se ha visto la forma devastadora en que los vehículos aéreos no tripulados pueden utilizarse en los combates modernos para atacar lugares estratégicos. Han sido utilizados para atacar aeropuertos y campos petrolíferos en Arabia Saudí -tanto por los Hutíes como directamente por Irán-, utilizados contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria por las milicias chiíes, y utilizados por Irán para atacar barcos mercantes en movimiento vinculados a empresarios israelíes.
Hezbolá y las milicias chiíes los han utilizado para atacar a las fuerzas de la oposición siria y al ISIS, mientras que Hamás y la Yihad Islámica Palestina también han hecho un uso constante de los UAV.
El creciente uso de enjambres de vehículos aéreos no tripulados es también un indicio del futuro de este sistema de armas.
Cuando Irán se dio cuenta de que no podía crear una fuerza militar de respuesta aérea adecuada en Oriente Medio, ni contrarrestar los aviones de la Fuerza Aérea israelí, recurrió a los UAV y a los sistemas de misiles de precisión superficie-superficie como respuestas.
Esto proporcionó a los iraníes su tan ansiado alcance “operacional largo”, que puede alcanzar cualquier lugar de Oriente Medio.
En Israel y en todo el mundo se está tomando conciencia de la amenaza estratégica que suponen los vehículos aéreos no tripulados. En septiembre, el ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que el arsenal de vehículos aéreos no tripulados de Irán es “una de las herramientas más importantes” desarrolladas por Teherán, y lo calificó de “arsenal de armas mortales que, al igual que los misiles balísticos o los aviones, pueden atravesar miles de kilómetros”.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos describió la expansión del ejército de vehículos aéreos no tripulados en la región “como una amenaza para la paz y la desestabilización de la estabilidad internacional”.
Tras 40 años desde la fabricación del primer UAV iraní en 1984, la República Islámica ha desarrollado capacidades operativas muy avanzadas en este sector. Parte de los conocimientos se han obtenido también copiando tecnologías occidentales, lo que ha sido posible gracias a la caída de los UAV estadounidenses e israelíes en manos iraníes. Aun así, Irán no depende de la tecnología occidental de los UAV y ha podido alcanzar su actual nivel avanzado gracias a sus propios esfuerzos independientes.
No es posible detener el desarrollo, la producción y el despliegue del ejército de vehículos aéreos no tripulados de Irán, pero Estados Unidos, Israel y los estados árabes-suníes pragmáticos pueden trabajar juntos para interrumpir y desafiar estos procesos. Esto implica la utilización de sistemas de protección avanzados y la iniciación de ataques contra objetivos vinculados al ejército de vehículos aéreos no tripulados.
Los vehículos aéreos no tripulados iraníes ya se han convertido en un aspecto inseparable del conflicto regional, y esta tendencia no hará más que aumentar con el tiempo.
Tal Beeri es Director de Investigación del Centro de Investigación y Educación Alma, una organización bipartidista y sin ánimo de lucro cuya misión es poner al alcance de los angloparlantes conocimientos geopolíticos profundos sobre Oriente Medio.