A principios de este mes, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan aceptó apoyar la candidatura de Finlandia para ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras meses de dudas.
Dado que la adhesión a la coalición de 31 Estados miembros depende de la aprobación de cada uno de los participantes, la aceptación de Finlandia por parte de Turquía ha permitido al país entrar de hecho en el organismo intergubernamental que Putin detesta.
La candidatura de Suecia para obtener la aprobación de Turquía sigue en el aire. Antes de la invasión rusa de Ucrania el año pasado, tanto Suecia como Finlandia abrazaban la neutralidad militar respecto a los conflictos mundiales. Sin embargo, la guerra ofensiva de Moscú obligó a Finlandia a reconsiderar el posible ingreso del país en la OTAN.
Panorama general de la OTAN y del interés de Finlandia por ingresar en ella
El presidente ruso Vladimir Putin utilizó los pasos preliminares de Ucrania para ingresar en la OTAN como principal motivo para lanzar la invasión rusa el pasado mes de febrero. Establecida tras la Segunda Guerra Mundial, la alianza militar internacional está formada por 29 países europeos y dos norteamericanos.
Esencialmente, los Estados miembros acuerdan defenderse mutuamente contra ataques de terceros. Por este motivo, si Ucrania hubiera formado parte de la OTAN el año pasado, Moscú habría tenido muchas menos posibilidades de llevar a cabo su invasión, ya que habría equivalido a declarar la guerra también a otros 31 países.
Para ingresar en la OTAN, todos los candidatos deben cumplir requisitos políticos, económicos y militares. Además, los países aspirantes deben demostrar que pueden mantener los principios que han guiado al organismo intergubernamental desde su fundación en 1949. Finlandia ha mantenido durante siglos una tumultuosa relación con su vecino ruso. El país nórdico fue tomado por Rusia en el siglo XIX y no recuperó su soberanía hasta después de la Revolución Rusa de 1917.
En la actualidad, Finlandia comparte con Rusia la frontera más larga de todos los países de la Unión Europea. La inclusión del país en la OTAN duplicaría con creces la frontera del organismo internacional con Rusia, una importante hazaña estratégica para la organización.
Putin amenaza con represalias
La dura postura de Putin respecto a la expansión de la OTAN tras la Guerra Fría hacia el antiguo bloque soviético ha parecido atenuarse en las últimas semanas, al menos en lo que respecta a Finlandia y Suecia. De hecho, el presidente ruso afirmó que las candidaturas de ambos países nórdicos para ingresar en la OTAN no suponían “ninguna amenaza directa para Moscú”.
Sin embargo, Putin también advirtió que no permitiría ninguna base permanente para las fuerzas de la OTAN o su equipamiento en ninguno de los dos países. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, afirmó que el país reforzará sus defensas en respuesta a la entrada de Finlandia en la OTAN: “Reforzaremos nuestro potencial militar en el oeste y en el noroeste”, dijo Grushko en declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal RIA Novosti. “En caso de despliegue de fuerzas de otros miembros de la OTAN en el territorio de Finlandia, tomaremos medidas adicionales para garantizar la seguridad militar de Rusia”.
Finlandia: ¿Por qué Ucrania no es miembro de la OTAN?
En el pasado, los miembros de la OTAN han señalado la corrupción como la principal razón que impide a Ucrania ingresar en la organización. Transparencia Internacional, organismo de control anticorrupción, clasificó a Ucrania en el puesto 116 de 180 países en su índice de corrupción de 2022.
En comparación, Turquía ocupa el puesto 101 en el mismo informe. Otro obstáculo que impide a la Casa Blanca impulsar la candidatura de Ucrania a la OTAN es la implicación del ejército estadounidense en los actuales conflictos alimentados por Rusia.