Gershon Hacohen, comandante de la expulsión de los judíos de Gaza, habló con el periodista Nechama Duweck en la Radio del Ejército en el 12º aniversario del “Plan de Desconexión”, en el cual más de ocho mil judíos fueron expulsados de sus hogares.
“La retirada fue un experimento de laboratorio estratégico, que empeoró la situación de seguridad”, admitió Gershon Hacohen.
Gershon Hacohen pidió que se extrajeran lecciones del plan fallido y señaló que una retirada similar de Judea y Samaria era tan peligrosa como la retirada de Gush Katif (la Franja de Gaza).
Dijo que el retiro no solo no mejoró la situación de seguridad de Israel sino que la agravó, y no solo no benefició a Israel internacionalmente, sino que la retirada enredó al Estado judío en tres operaciones de la FDI en la Franja de Gaza.
A Gershon Hacohen se le preguntó si, en retrospectiva, él rechazaría tal orden y contestó que se opone a la negativa porque insubordinación significa un ataque a la hegemonía de las FDI sobre sus soldados. A pesar del dolor, recordó al entrevistador que la FDI “es un mecanismo para proteger nuestra existencia” y sugirió en cambio interiorizar que el desarraigo de los judíos es una “catástrofe”.