En medio del complejo escenario político en Medio Oriente, Israel ha adoptado un inusual silencio sobre el avance de un posible acuerdo entre Estados Unidos e Irán.
Desacostumbrada reserva de Israel
Caracterizado por una cultura vibrante y expresiva, el silencio de Israel sorprende, especialmente tras la reciente reunión en Roma del ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, y la ministra libia, Najla Mangoush.
Mientras Israel trabaja en la normalización de relaciones con naciones previamente consideradas enemigas, este silencio rompe con la típica transparencia israelí en asuntos diplomáticos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha mantenido este mutismo, particularmente sobre el programa nuclear iraní, desde su retorno al cargo en enero de 2023.
Movimientos recientes con Irán
Se especula con que Estados Unidos, bajo la administración Biden, está cerca de un acuerdo con Irán. Dicho pacto implicaría una reducción del enriquecimiento de uranio iraní a cambio de apoyo financiero.
A pesar de la liberación de prisioneros estadounidenses en Irán y otros avances, Netanyahu ha permanecido reservado, contrastando con su anterior postura firme sobre el tema.
En 2015, Netanyahu se presentó ante el Congreso de Estados Unidos en un intento de frenar el JCPOA, resaltando la seriedad con la que veía el programa nuclear iraní.
Las razones detrás del silencio
Varias teorías intentan explicar el silencio de Netanyahu. Una posibilidad es que ahora vea con menos resistencia un acuerdo con Irán, dadas las actuales circunstancias y limitaciones de Israel.
Otro factor es la actual relación de Netanyahu con Washington y su esperada reunión con Biden. El primer ministro podría estar eligiendo sus batallas diplomáticas.
La tercera teoría se centra en Arabia Saudí. Un potencial acuerdo de normalización con el Reino saudí podría verse afectado si Netanyahu entra en conflicto con Biden sobre Irán.
La cuestión del enriquecimiento saudí
El tema del enriquecimiento de uranio en Arabia Saudí es delicado. Mientras Israel busca la normalización, existe preocupación sobre el enriquecimiento interno de uranio en el Reino.
Esto plantea preguntas sobre si otros países, como EAU o Egipto, también buscarán derechos similares, y cuál sería el impacto regional.
Israel, a pesar de desear la normalización con Arabia Saudí, debe definir claramente su postura sobre el enriquecimiento interno ante Estados Unidos.
Los desafíos de Israel en Medio Oriente
Frente a un posible acuerdo con Irán y la cuestión saudí, Israel tiene que priorizar sus asuntos diplomáticos con Estados Unidos. Además, existen tensiones con grupos como Hezbolá y desafíos en materia de inteligencia y seguridad.
En este complejo escenario, Israel deberá equilibrar sus necesidades de seguridad con sus objetivos diplomáticos, en un momento crucial para la región.