La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, sostuvo su reunión informativa semanal con periodistas el miércoles, durante la cual se le preguntó sobre los ataques de la Fuerza Aérea de Israel en Siria, y su respuesta fue que Israel debería detener los ataques.
Esta es la respuesta constante de Rusia a los ataques israelíes. Sin embargo, estas declaraciones no se hicieron como parte de su declaración, sino en respuesta a la pregunta. Por lo tanto, esto no es nuevo y no se debe dar una declaración agresiva del tipo que Israel aún no ha conocido.
La declaración es una postura diplomática característica. Para buscar un significado militar, céntrese en las reacciones, si las hubiera, del Kremlin o del Ministerio de Defensa de Rusia. Si el presidente ruso, Vladimir Putin, quisiera cambiar las reglas del juego o expresar una posición extrema, lo haría el día en que los aviones de la Fuerza Aérea atacan objetivos iraníes en Siria o, a más tardar, al día siguiente. No habría esperado tres días para permitir que María Zajárova declare un mensaje a través de una pregunta periodística en una reunión informativa semanal.
Sin embargo, Israel no debe ignorar las tensiones político-militares que rodean los ataques de la fuerza aérea en Siria, el fortalecimiento del régimen de Assad y la radicalización de las principales declaraciones iraníes contra Israel. Por ejemplo, uno puede tener información del video publicado por el portavoz de las FDI sobre el ataque a la batería Pantsir del ejército sirio, que es un sistema de cañones y misiles tierra-aire de fabricación rusa en un camión contra aviones y misiles de crucero. El video del portavoz de las FDI está destinado a demostrar al público israelí que las FDI destruyeron la batería.
Un examen adicional del video muestra que la Fuerza Aérea israelí disparó más de un misil contra el objetivo para no tomar riesgos innecesarios, mientras que las baterías de la defensa aérea siria están atacando y lanzando simultáneamente una gran cantidad de misiles tierra-aire.
Desde la perspectiva del ejército sirio, esto es humillante. No hay otras palabras para describir el video filmado por una cámara en el extremo del misil que transmite la imagen en tiempo real. También es innecesario explicar lo que el ministerio de defensa de Rusia o las industrias de defensa rusas piensan que, por enésima vez, la fuerza aérea israelí está destruyendo la tecnología rusa con tanta facilidad.
Es cierto que la tecnología rusa derribó un avión de combate israelí en febrero de 2018, pero hay una gran diferencia en la distribución de un video de este tipo, especialmente cuando se trata de un ejército que se autodeclara como potencia para respaldar a Assad.
La falta de distribución de un video de este tipo permite a Rusia y Siria un espacio de negación. Por lo tanto, sería correcto reconsiderar las declaraciones de Israel sobre los ataques en Siria que no sirven a los intereses de Israel y solo aumentan las llamas en el Medio Oriente.
La Fuerza Aérea de Israel opera de acuerdo con la firme y consistente política del gobierno israelí de no permitir que Irán se establezca en Siria. Si Israel compromete o reduce el proceso, se encontrará ante una amenaza mucho más peligrosa que la que se ha desarrollado en las últimas décadas en el Líbano, liderada por Hezbolá.
La campaña de Israel contra Irán en Siria ha sufrido muchos ajustes, especialmente a la luz de la tensión con Rusia y la caída del avión de espionaje ruso por parte del sistema de defensa aérea de Assad. El mecanismo de coordinación entre las FDI y el ejército ruso, que opera sobre una base cálida, refuerza la coordinación y la transferencia de información para evitar fricciones innecesarias. Los entendimientos son claros.
En esta etapa, mientras el ejército de Rusia y los ciudadanos rusos en Siria no sufran daños por los ataques, el Kremlin puede parpadear y guardar silencio cuando ve los ataques israelíes contra objetivos iraníes y sirios. Esto no significa que haya perdido el control sobre lo que está sucediendo en el territorio sirio.
En cada oportunidad, el Kremlin se encarga de actualizar públicamente los ataques que identificó, así como en el caso de una prueba del sistema Arrow 3 realizada ayer desde una base en el centro del país. El objetivo es mostrar que nada pase fuera del alcance de sus ojos y que sabe lo que está pasando bajo su nariz.
La pregunta obvia es, qué intentará hacer el régimen de Assad en el futuro y si realizará ajustes extremos en las reacciones a los ataques de la fuerza aérea de Israel en su territorio. El primer paso obvio es convertir la batería S-300 en operativa. Al menos según los informes de los medios rusos, los equipos de defensa aérea del ejército sirio están entrenando en el avanzado sistema de armas S-300, y en esta etapa aún no pueden operar el sistema de manera independiente.
Al menos según la tasa de destrucción de las baterías de la defensa aérea siria, el Ministerio de Defensa ruso no se apresurará a transferir el control sirio al S-300, por temor a que los errores sirios vuelvan a derribar un avión ruso.
Tan pronto como los equipos sirios operen independientemente el S-300, será un desafío de otro tipo contra el que los pilotos de la fuerza aérea de Israel no se han enfrentado, a pesar de que las FDI ya operan bajo la presunción de que ya están funcionando.
Otra política, no menos preocupante, tiene que ver con las recientes declaraciones del ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, sobre la integración de todos los sistemas de defensa para proteger mejor su soberanía. Un tipo de desafío completamente diferente.
De cualquier manera, el establecimiento de defensa tiene la certeza de que a medida que pase el tiempo y la permanencia de Assad estabilice sus fronteras y alcance acuerdos regionales con los países vecinos sobre su espacio aéreo y tierra, será mucho más agresivo y menos tolerante a las violaciones de su soberanía. Entonces Israel tendrá que demostrar una vez más su determinación contra un establecimiento iraní que explota la debilidad de Assad.
La futura respuesta de Irán y la manera en que llevará a cabo la campaña abierta y clandestina contra Israel deben ampliarse en una columna separada.