El Reino de Jordania acoge una importante reunión panárabe centrada en la reintegración de Siria, evidenciando un interés creciente en la normalización de relaciones con Damasco y el papel de Jordania como actor clave en el escenario regional.
Cumbres árabes en torno a la reincorporación de Siria
Una reunión consultiva ministerial en Jordania, con la participación de ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Siria, Irak y Egipto, busca apoyar una solución política en Siria. Arabia Saudí, junto a EAU y Egipto, lidera la iniciativa, mientras que Jordania e Irak, debido a sus fronteras comunes con Siria, también desempeñan un papel fundamental.
Irán, por otro lado, busca mantener relaciones sólidas en la región con su aliado sirio, siempre que esto beneficie a Teherán. La próxima visita del presidente iraní, Ebrahim Raisi, a Siria es un indicativo de esta estrategia.
Estas conversaciones se centran en establecer un liderazgo árabe para una solución política a la crisis siria, basándose en la iniciativa jordana y otras alternativas árabes.
Preocupaciones bilaterales y contrabando de drogas
La reunión aborda temas bilaterales, como la seguridad fronteriza, los refugiados, el agua y la lucha contra el contrabando de drogas. El contrabando de Captogan por milicias sirias, algunas respaldadas por Irán, es un tema de gran relevancia, ya que alimenta una industria multimillonaria de tráfico ilegal de drogas en la región, afectando incluso al Golfo.
Paralelamente, Jordania y Noruega han discutido formas de mejorar la cooperación en la crisis de los refugiados sirios. Jordania, que ha acogido a un millón de refugiados sirios, necesita una mayor financiación para afrontar la situación, pues solo ha comprometido el 6 % de los fondos necesarios.
Jordania como líder regional clave
Al acoger estas reuniones, Jordania se posiciona como un líder regional clave, especialmente después de sus recientes conversaciones con Estados Unidos sobre cooperación y coordinación conjuntas en diversos ámbitos militares, operativos, de formación y logísticos.
La normalización de los lazos con Damasco en la región y el regreso de Siria a la Liga Árabe están en discusión, aunque Jordania considera que esta última es una decisión de la Liga en sí.
Objetivos de la declaración final de la reunión en Jordania
La declaración final de la reunión incluye afirmaciones sobre la prioridad de poner fin a la crisis en Siria, preservar su unidad, cohesión y soberanía, y satisfacer las aspiraciones de su pueblo. Además, busca liberar a Siria del terrorismo, reforzar las condiciones para el regreso voluntario y seguro de los refugiados y lograr la reconciliación nacional. También aboga por el restablecimiento de la seguridad, la estabilidad, la salud y el papel de Siria en la región.
Los países acordaron entregar ayuda humanitaria, respaldar los esfuerzos internacionales en Siria y apoyar a sus instituciones en cualquier esfuerzo legítimo para extender el control sobre sus tierras. Esto incluye imponer el Estado de derecho, acabar con la presencia de grupos armados y terroristas en territorio sirio, y poner fin a la injerencia extranjera en los asuntos internos sirios, todo ello de conformidad con las disposiciones del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Conclusiones y perspectivas
Aunque las declaraciones finales son en general términos generales, su simbolismo es importante. Estas reuniones demuestran un intento de abordar los problemas de Siria, incluido el tráfico de drogas, y destacan el papel de Jordania como pieza clave en este proceso. La normalización de relaciones y la reintegración de Siria en la región son aspectos clave en las discusiones actuales, y Jordania emerge como un actor relevante para alcanzar estos objetivos.
El papel de Irán en la región y su relación con Siria también es un factor a tener en cuenta, ya que Teherán busca beneficiarse de la situación. Las tensiones regionales continúan siendo un desafío, y el liderazgo árabe representado en estas reuniones es un paso trascendente en el Medio Oriente.