Los líderes de nueve países de la OTAN emitieron el domingo una declaración conjunta en la que apoyan el ingreso de Ucrania en la alianza militar. Sin embargo, la declaración fue más allá de ofrecer su apoyo a la candidatura de Ucrania, y pidió a los 30 Estados miembros de la OTAN que aumentaran su apoyo militar a Ucrania.
Los líderes de Eslovaquia, Rumanía, Polonia, Chequia, Letonia, Estonia, Lituania, Macedonia del Norte y Montenegro publicaron el domingo la declaración en las páginas web de sus respectivos gobiernos, comprometiéndose a apoyar el derecho de autodeterminación y defensa de Ucrania, así como la solicitud formal de ingreso en la OTAN del presidente Volodymyr Zelensky, firmada el 30 de septiembre.
“Apoyamos a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa, exigimos (que Rusia) se retire inmediatamente de todos los territorios ocupados y animamos a todos los aliados a que aumenten sustancialmente su ayuda militar a Ucrania”, dice la declaración.
La declaración también expresaba el firme apoyo a la decisión tomada durante la Cumbre de la OTAN de Bucarest de 2008, que acogía las aspiraciones de Ucrania y Georgia de ingresar en la OTAN, pero que no incluía una vía clara para el ascenso de ambos estados a la alianza. En la declaración conjunta del domingo no se dio un calendario, pero sí se reiteró el apoyo a la futura adhesión de Ucrania a la OTAN.
¿Sucederá?
Aunque los principales medios de comunicación vieron la oportunidad de presentar la declaración conjunta como un posible indicio de que Ucrania está a punto de ser aceptada en la OTAN, las posibilidades de que eso ocurra pronto parecen escasas. Incluso la declaración conjunta de estos nueve países parecía reconocer la importancia de unirse a una alianza militar en tiempos de guerra, pero no ofrecía un plazo para la adhesión y, en cambio, se limitaba a apoyar una vía para la futura adhesión.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, también sugirió que la adhesión del país debería “abordarse en otro momento” cuando se le preguntó por la situación el viernes, una postura que parece ser la de prácticamente todos los Estados miembros de la OTAN más grandes y poderosos.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también ha expresado su desinterés por abordar la cuestión con urgencia, reconociendo que permitir la entrada en la OTAN de un país que ya está en guerra provocaría inmediatamente un conflicto militar mundial.
Para que la solicitud de Ucrania tenga éxito, necesitará el apoyo unánime de los 30 Estados miembros, y en la actualidad, incluso los países que apoyan el ingreso de Ucrania en la alianza militar parecen no estar seguros de los plazos.