La Casa Blanca respondió oficialmente a las amenazas de guerra nuclear del presidente ruso Vladimir Putin, lanzadas el pasado miércoles en un discurso nacional al pueblo ruso. El domingo, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que la Casa Blanca ya se había comunicado con el Kremlin sobre las amenazas.
“Hemos comunicado directamente, en privado y a niveles muy altos al Kremlin que cualquier uso de armas nucleares tendrá consecuencias catastróficas para Rusia, que Estados Unidos y nuestros aliados responderán de forma decisiva, y hemos sido claros y específicos sobre lo que eso supondrá”, dijo Sullivan en una entrevista para el programa Face the Nation de la CBS.
Sullivan también reconoció que Putin y el Kremlin han hecho múltiples amenazas veladas del uso de armas nucleares a lo largo del conflicto y que la reciente escalada -que incluyó el compromiso de desplegar 300.000 tropas adicionales en el este de Ucrania– fue un paso demasiado lejos. Sullivan dijo que Putin había estado “agitando la carta nuclear” periódicamente a lo largo del conflicto y que la Casa Blanca se ha visto obligada a tomar las recientes amenazas, y la perspectiva del uso de armas nucleares por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, “mortalmente en serio”.
El Kremlin respondió a las afirmaciones de Sullivan, incluida su promesa de consecuencias “horribles” y “catastróficas” para Rusia, afirmando que funcionarios rusos estaban en contacto “esporádico” con Washington, D.C. sobre la amenaza nuclear.
El presidente Joe Biden también aprovechó un discurso en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York la semana pasada para condenar la invasión rusa de Ucrania y las amenazas de conflicto nuclear de Putin.
“Hablemos claro: Un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas invadió a su vecino, intentó borrar del mapa a un Estado soberano”, dijo Biden. “Rusia ha violado descaradamente los principios fundamentales de la carta de las Naciones Unidas, nada más importante que la clara prohibición de que los países tomen el territorio de su vecino por la fuerza”.
No extender el “paraguas nuclear”
Durante sus comentarios del fin de semana, Sullivan también dijo que Estados Unidos respondería a los esfuerzos de Rusia por ampliar su paraguas nuclear, y no sólo a la perspectiva de ataques nucleares.
El término “paraguas nuclear” se refiere a una zona que un Estado con armas nucleares defenderá utilizando armas nucleares en caso de ataque. La preocupación en Washington, D.C., es que Rusia utilice los resultados de los referendos en curso en el Donbas, Zaporizhzhia y Kherson, para ampliar ese paraguas nuclear y reclamar territorios ucranianos como Rusia.
La noticia crea efectivamente un estancamiento entre Rusia y la OTAN. Mientras que el Kremlin puede considerar que el territorio ucraniano es ruso, la OTAN seguirá reconociéndolo como ucraniano. En el caso de que Occidente siga ayudando a Ucrania a luchar contra las tropas rusas en el este de Ucrania, Rusia lo considerará potencialmente una escalada y una amenaza existencial para la Federación Rusa. Si ese es el caso, entonces podría impulsar a Rusia a lanzar ataques contra la OTAN para proteger el territorio “ruso” en el este de Ucrania.
La cuestión es si Rusia realmente lo haría, y por el momento, Occidente está llamando al farol de Putin.