El ANC intensifica su postura antiisraelí, generando malestar en la comunidad judía sudafricana, que reconsidera su futuro en el país.
Histórica hostilidad del ANC contra Israel
El Congreso Nacional Africano (ANC) ha criticado a Israel durante décadas, desde acusar al sionismo de racismo en Durban 2001 hasta denunciar a Israel por genocidio en la Corte Internacional de Justicia en 2023, tras la respuesta de Israel a los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre.
Esta postura no refleja el sentir mayoritario de los sudafricanos, quienes, según el rabino Doron Pérez, muestran simpatía hacia los judíos y no son antiisraelíes. La retórica del ANC busca réditos políticos, pero daña relaciones con aliados como Estados Unidos.
Tras perder la mayoría absoluta en las elecciones de mayo de 2024, el ANC formó un gobierno de coalición con partidos proisraelíes. Esto, junto a tensiones con Washington, podría moderar su discurso antiisraelí, según Benjamin Shulman, del Instituto de Investigación de Oriente Medio y África.
La comunidad judía, de unos 50.000 miembros, se siente antagonizada por el ANC, especialmente tras la masacre de Hamás del 7 de octubre, que dejó 1.200 muertos y 251 secuestrados en Israel.
Impacto del 7 de octubre en la comunidad judía
La invasión terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023 exacerbó las tensiones. El presidente Cyril Ramaphosa expresó solidaridad con los palestinos, luciendo keffiyehs, lo que Rowan Polovin, de la Federación Sionista Sudafricana, calificó como una escalada de hostilidad.
En diciembre de 2023, Sudáfrica acusó a Israel de genocidio en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia, intentando deslegitimar la autodefensa de Israel contra Hamás, un grupo terrorista que busca la destrucción del Estado judío.
A pesar de esta retórica, la comunidad judía no enfrenta antisemitismo significativo a nivel local. Polovin destaca que los sudafricanos apoyan a Israel, y las instituciones judías, como la Federación Sionista, operan sin temor.
El gobierno sudafricano amenazó con arrestar a ciudadanos que sirvan en las Fuerzas de Defensa de Israel, una medida que preocupa a la comunidad judía con lazos familiares en Israel.
Provocación con el renombramiento de una calle
La propuesta de renombrar Sandton Drive en Johannesburgo en honor a Leila Khaled, terrorista del Frente Popular para la Liberación de Palestina, ha generado indignación. Khaled participó en secuestros de aviones en los años 60 y 70.
Esta iniciativa, vista como una provocación contra Estados Unidos, cuyo consulado está en esa calle, refleja la postura antioccidental del ANC. La decisión se tomará en octubre de 2024.
Partidos de la coalición, opuestos al ANC, han contraatacado. En 2024, una delegación visitó Israel, señalando un posible cambio en la política sudafricana hacia una postura más proisraelí.
Las tensiones con Estados Unidos, tras la expulsión del embajador sudafricano en marzo de 2024 por insultar al presidente Trump, refuerzan la necesidad de moderar la retórica antiisraelí del ANC.
Perspectivas de cambio en la política sudafricana
La coalición gubernamental, con partidos proisraelíes, y la crisis diplomática con Estados Unidos podrían obligar al ANC a reconsiderar su postura antiisraelí, según Shulman.
El ANC ha dañado su relación con Washington al alinearse con regímenes como Irán y apoyar a Hamás, lo que motivó recortes de fondos estadounidenses en 2024.
La comunidad judía, aunque pequeña, está bien organizada, con instituciones como la Federación Sionista Sudafricana y la Junta de Diputados Judíos, que fortalecen su identidad sionista.
Movimientos juveniles sionistas y el apoyo de grupos cristianos, como la Iglesia Cristiana de Sión, refuerzan la resiliencia de la comunidad frente a la hostilidad del ANC.
Resiliencia de la comunidad judía sudafricana
A pesar de la retórica antiisraelí del ANC, la comunidad judía sudafricana, de unos 50.000 miembros, permanece unida y orgullosa, según Dafi Forer-Kremer, del Centro de Israel en Sudáfrica.
Las instituciones judías apoyan abiertamente a Israel, y los campus universitarios no registran protestas antiisraelíes significativas, a diferencia de Estados Unidos, señala Shulman.
Alrededor de 300 judíos sudafricanos emigran anualmente a Israel, una comunidad descrita por Dorron Kline, de Telfed, como una de las más sionistas del mundo.
La comunidad enfrenta el dolor de pérdidas, como las 13 familias sudafricanas que perdieron seres queridos en la guerra contra Hamás, pero sigue firme en su apoyo a Israel.