En medio de un panorama geopolítico convulso, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha demostrado ser un líder visionario que actúa con determinación y valentía. Su habilidad para ayudar a Europa tras la destrucción del gasoducto Nordstream por la Administración Biden, evidencia su compromiso con la cooperación internacional y la seguridad energética.
Netanyahu ha emprendido una misión diplomática audaz al ofrecer energía a Italia y Alemania desde las reservas marítimas israelíes. Esta iniciativa contrasta con la postura de la coalición Lapid y su ministra de Energía, Elharrar, quienes dejaron de lado la búsqueda de nuevas reservas energéticas marítimas por supuestas razones ecológicas.
El ex primer ministro, Yair Lapid, cedió territorio marítimo y reservas energéticas a Líbano controlado por Hezbolá, perjudicando gravemente a Israel. A pesar de que Lapid justificó este acuerdo como una ganancia de seguridad, otros lo ven como una rendición ante las amenazas de Hezbolá.
Por otro lado, los viajes de Netanyahu a Europa han sido cruciales para rectificar el daño causado por el gobierno anterior. Se espera un tercer viaje del primer ministro a Londres, con el objetivo de reforzar lazos con Gran Bretaña. Además, Netanyahu ha sostenido reuniones discretas enfocadas en medidas contra el programa nuclear iraní, atrayendo a funcionarios estadounidenses de alto nivel como Sullivan, Milley y Lloyd Austin.
Israel se enfrenta a desafíos significativos en la región, como el enriquecimiento de uranio iraní y la posible carrera armamentística en tan solo 12 días. Sin embargo, el director del OIEA, Rafael Grossi, ha enfurecido a Israel al reunirse con el presidente iraní, Ibrahim Raisi, y acusar al país de ilegalidad en caso de ataque a instalaciones nucleares iraníes. Como resultado, el OIEA ha sido considerado persona non grata por Israel.
Ante este panorama, Netanyahu ha afirmado con firmeza el derecho de Israel a atacar instalaciones nucleares iraníes en autodefensa. La instalación subterránea cerca de Isfahan, que desarrolla ojivas nucleares y misiles dirigidos a Israel, es un ejemplo de la actividad nuclear militar ilegal en Irán. Aunque Israel ha sido acusado de atacar con drones en enero, se requieren métodos más contundentes para destruir dicha instalación protegida.
Las visitas de altos funcionarios estadounidenses y europeos a Israel, así como la labor diplomática de Netanyahu, reflejan la importancia de abordar los desafíos regionales de manera colaborativa y estratégica. En un mundo turbulento, líderes como Netanyahu son indispensables para garantizar la seguridad y prosperidad en la región y más allá.