En el 35 aniversario de un ataque mortal a un restaurante kosher de París, los judíos franceses piden la extradición de tres palestinos que llevaron a cabo el ataque terrorista del 9 de agosto de 1982.
El CRIF, el grupo de coordinación de las comunidades y organizaciones judías francesas, emitió una declaración sobre el asunto el miércoles 9 de agosto, fecha en que un grupo de musulmanes asesinaron a seis personas y 22 resultaron heridas en la calle Rosiers en París en el ataque antisemita más mortal en Francia después de la Segunda Guerra Mundial.
Los sospechosos en el ataque en el restaurante judío Goldberg son buscados para ser interrogados en Francia según una orden de arresto de 2015 emitida a petición de Francia. Uno de ellos vive en Jordania, otro cerca de Ramallah y un tercero en Noruega, según CRIF. Ninguno de los gobiernos pertinentes ha acordado extraditar a los sospechosos, que según los investigadores franceses pertenecen al grupo terrorista Abu Nidal afiliado a Fatah del líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Pero Francis Kalifat, presidente de CRIF, dice que Francia es en parte responsable del fracaso de traer a los sospechosos para ser interrogados y que sean procesados.
“Sólo podemos lamentar que Francia esté de acuerdo con esta situación y ni siquiera se queja de ello ante la Autoridad Palestina, que alberga a Mahmoud Kader Abed, también conocido como Hisham Harb, que fue el principal responsable del ataque”, escribe Kalifat En una declaración que hace referencia a uno de los sospechosos.
Entre las víctimas del ataque estaban dos ciudadanos estadounidenses, Anne Van Zanten y Grace Cutler.