En su meticulosa planificación del ataque del 7 de octubre, el grupo terrorista Hamás obtuvo parte de su información de los jornaleros de Gaza a los que se permitía entrar en Israel todos los días para trabajar, informa The Washington Post, citando a varios funcionarios de inteligencia de varios países.
Muchos de los jornaleros trabajaban en las mismas comunidades que fueron blanco de los ataques de Hamás y asoladas, con familias enteras tiroteadas, quemadas y mutiladas hasta la muerte en sus casas.
El informe también afirma que las pruebas obtenidas de los mapas y otros equipos encontrados en los cadáveres de los terroristas demuestran que Hamás tenía la intención de que al menos algunos de los infiltrados llegaran hasta Cisjordania, para iniciar una guerra más amplia.