Los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas guardaron un minuto de silencio en memoria del presidente iraní Ebrahim Raisi, muerto el domingo en un accidente de helicóptero.
La solicitud fue realizada por las misiones de Rusia, China y Argelia durante una sesión del Consejo enfocada en la prevención de la carrera armamentista y la seguridad en el espacio exterior.
Pedro Comissario Afonso, embajador de Mozambique y presidente rotatorio del consejo este mes, fue quien pidió a los miembros que rindieran homenaje a Raisi y a las demás víctimas del accidente. Entre los funcionarios que participaron en el momento de silencio se encontraba Robert Wood, embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU.
Raisi, conocido como el “carnicero de Teherán” debido a su rol en la ejecución de miles de manifestantes iraníes en la década de 1980, tuvo un mandato presidencial marcado por nuevas protestas contra el régimen iraní tras la muerte de Mahsa Amini en 2022.
Amini murió bajo custodia policial luego de ser arrestada por presuntamente no usar correctamente su hijab, lo que desencadenó una ola de manifestaciones. Al menos 500 manifestantes murieron y decenas de miles fueron arrestados durante la represión de las protestas.
El Wall Street Journal informó que Raisi estuvo involucrado en la planificación de la masacre del 7 de octubre, la mayor cometida contra el pueblo judío desde el Holocausto. Esta masacre, llevada a cabo por la organización terrorista Hamás, un grupo proxy iraní, se saldó con el asesinato de más de 1.200 personas y el secuestro de más de 250 rehenes que fueron llevados a Gaza.
Estados Unidos impuso sanciones a Raisi en 2019 por violaciones de derechos humanos, incluidas las ejecuciones que supervisó en la década de 1980.