El Papa Francisco aboga por el fin de la guerra entre Hamás e Israel, ante el temor de que pueda extenderse, y pide que se permita la entrada de más ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
“La guerra es siempre una derrota, es una destrucción de la fraternidad humana. Hermanos, ¡parad! ¡Basta!”, dice Francisco tras su tradicional rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro de Roma.
“Renuevo mi llamamiento para que se abran espacios, para que siga llegando ayuda humanitaria y para que se libere a los rehenes”, dice el pontífice de 86 años. “La guerra, cualquier guerra que haya en el mundo —pienso también en la atormentada Ucrania— es una derrota”.