El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, está enfrentando la oposición de sectores de línea dura dentro de la República Islámica para moderar la respuesta que Teherán prepara contra Israel, tras el presunto asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, en Irán la semana pasada, informó el viernes el periódico británico Telegraph.
Según el informe, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) está presionando para lanzar un ataque con misiles contra Tel Aviv y otras ciudades, enfocado en objetivos militares para evitar víctimas civiles. Sin embargo, Pezeshkian, preocupado por el riesgo de una guerra total con Israel, está abogando por atacar supuestas bases de espionaje del Mossad en la región.
“Pezeshkian teme que un ataque directo contra Israel tenga graves repercusiones”, declaró un asesor cercano al presidente iraní a The Telegraph. “Mencionó que tuvimos suerte de no entrar en una guerra total con Israel la última vez y que tal vez esta vez no corramos con la misma suerte”, añadió el asesor, en referencia al ataque con misiles iraníes contra Israel en abril, que fue mayormente interceptado por una coalición de varios países.
El presidente iraní ha sugerido atacar algún objetivo vinculado a Israel en la República de Azerbaiyán o en el Kurdistán iraquí, notificando a esos países de antemano para evitar un conflicto mayor, según lo mencionado por otro asistente en el informe. Israel, por su parte, ha advertido que responderá con contundencia a cualquier ataque significativo.
El CGRI ya ha llevado a cabo ataques similares en el pasado contra “bases de espionaje” en el Kurdistán iraquí. Un funcionario del CGRI, leal al Líder Supremo Ali Jamenei, expresó al Telegraph que dentro de la organización hay poca disposición para seguir las propuestas de Pezeshkian. “La principal preocupación es continuar atacando Tel Aviv, apoyándonos en Hezbolá y otros aliados al mismo tiempo”, señaló el funcionario. “Se ha debatido cómo contrarrestar los intentos del señor Pezeshkian, y la mayoría cree que lo que él propone no favorece la reputación de la revolución”.
Durante una reunión reciente, Esmail Qaani, comandante de la fuerza Quds del CGRI, afirmó: “Si no respondemos hoy, serán aún más insolentes la próxima vez”. Un asistente de Pezeshkian argumentó que la oposición del CGRI tiene más que ver con socavar la presidencia recién asumida que con cubrir la humillación que han sufrido.
Otro asistente cercano al presidente sostuvo que Pezeshkian “no se siente humillado por lo sucedido, ya que [el asesinato] ocurrió horas después de su toma de posesión”. Fuentes cercanas a Pezeshkian sugirieron a The Telegraph que la seguridad en torno a Haniyeh había sido deliberadamente laxa para arrastrar al nuevo presidente a un conflicto bélico.
Un informe del New York Times reveló que Haniyeh, quien se encontraba en Teherán para la investidura de Pezeshkian, fue asesinado cuando explotó una bomba colocada semanas antes en su residencia, ubicada en una casa de huéspedes del CGRI. Irán y Hamás culparon a Israel por el atentado, aunque Israel no ha emitido comentarios oficiales al respecto. No obstante, informes señalan que el Mossad pudo haber contratado a agentes del CGRI para colocar el explosivo.
Las tensiones entre Israel e Irán han aumentado desde que Hamás, apoyado por Teherán, lanzó un ataque contra Israel el 7 de octubre, causando la muerte de alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251. De los 251 rehenes, se estima que 111 siguen en Gaza, incluidos los cadáveres de 39 personas cuya muerte ha sido confirmada por el ejército israelí. Hamás también retiene a dos civiles israelíes que entraron en la Franja en 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados israelíes muertos en 2014.
La guerra también ha tenido un frente en el norte, donde el grupo terrorista libanés Hezbolá, aliado de Irán, ha lanzado ataques casi diarios contra comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera desde el 8 de octubre, justificando sus acciones como un apoyo a Gaza en medio de la guerra que se libra en esa región.