BRUSELAS – La Unión Europea empieza a tomar medidas para limitar el impacto de la guerra entre Israel y Hamás en el bloque, en medio de las crecientes tensiones de seguridad tras el atentado con bomba incendiaria en una sinagoga de Berlín y los asesinatos en Bélgica y Francia por presuntos extremistas islámicos.
España, que ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE, ha activado un mecanismo de crisis para agilizar la toma de decisiones y la coordinación entre los 27 países miembros, las instituciones del bloque y los principales socios, como las Naciones Unidas o Estados Unidos.
Funcionarios de toda la UE han expresado su preocupación por el aumento de los ataques antisemitas, la radicalización en línea, el uso de servicios de mensajería cifrados por extremistas y la necesidad de acelerar la deportación de personas que puedan suponer un peligro público.
Pero los llamamientos a un aumento generalizado de la seguridad están creando un profundo malestar, ya que las soluciones que se barajan podrían socavar la libre circulación y el derecho de reunión en Europa.
Italia está introduciendo controles fronterizos para contrarrestar un posible aumento de las tensiones por la guerra entre Israel y Hamás. Dinamarca y Suecia también, debido a lo que han dicho que es una amenaza terrorista. Francia pretende mantener los controles al menos hasta mayo de 2024, alegando «nuevas amenazas terroristas y la situación de las fronteras exteriores».
Se ha desplegado más policía en Bélgica, Francia y Alemania.