En la última semana, la tensión en los Altos del Golán ha desembocado en un escenario de dolor y angustia. Hezbolá ha lanzado dos ataques con cohetes contra vehículos israelíes en movimiento, provocando tanto destrucción como muerte en el ámbito militar y civil.
Uno de estos ataques, ocurrido el pasado miércoles, cobró la vida de una pareja de civiles. Días antes, el 4 de julio, un mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) murió en un incidente similar. Estos eventos han sembrado dudas sobre las capacidades operativas de Hezbolá y la eficacia de las defensas aéreas de Israel en la región.
Todo comenzó el 3 de julio, cuando un cohete impactó un vehículo en un campamento militar, causando la muerte del mayor Itai Galea, de 38 años, quien era un respetado comandante adjunto en una compañía de una brigada blindada de reserva. Este ataque fue una represalia por el asesinato de Muhammad Nimah Nasser, un alto comandante de Hezbolá y líder de la Unidad Aziz, en un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano. En respuesta, Hezbolá lanzó una andanada de más de 200 cohetes y 20 drones sobre Galilea y los Altos del Golán, uno de los cuales mató a Galea al impactar su vehículo.
La situación se intensificó rápidamente. Apenas unos días después, el martes, un ataque aéreo en la carretera Damasco-Beirut mató a Yasser Qarnabsh, un miembro de Hezbolá y exguardaespaldas de Hassan Nasrallah, así como a un oficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Según Al Arabiya, Qarnabsh era responsable de transportar personal y armamento a Siria, desempeñando un papel crucial en la logística de Hezbolá.
En represalia, Hezbolá lanzó otra serie de cohetes contra los Altos del Golán, causando la muerte de Noa y Nir Barnes, una pareja del kibutz Ortal, dejando huérfanos a sus tres hijos y profundizando la tragedia en la región.
Las FDI están investigando estos ataques para entender su metodología. Los primeros indicios sugieren que no se usaron municiones guiadas de precisión, sino que los cohetes formaron parte de salvas más amplias contra objetivos israelíes. No obstante, se investiga la posibilidad de que Hezbolá haya empleado vigías o drones para dirigir sus ataques con precisión mortal.
La frustración y la indignación han aumentado entre los residentes y funcionarios locales en los Altos del Golán. Yehuda Doa, alcalde de Katzrin, ha expresado su enojo por la falta de una estrategia gubernamental clara para enfrentar la constante amenaza de Hezbolá. Destacó la dura realidad de vivir bajo la amenaza constante de los cohetes, una rutina desoladora que se ha convertido en la nueva normalidad para los habitantes del norte de Israel.
El sistema de defensa aérea de las FDI ha sido objeto de análisis. La carretera cerca del cruce de Nafah, donde la pareja Barnes fue asesinada, fue clasificada por la red de defensa aérea de la Fuerza Aérea israelí como zona abierta.
Esta clasificación puede implicar que los cohetes lanzados hacia esa área no fueron interceptados debido a la expectativa de que impactarían en terrenos deshabitados. No obstante, la Ruta 91, la carretera en cuestión, es una vía crucial en los Altos del Golán y es frecuentemente utilizada por los residentes, lo que genera dudas sobre los criterios de clasificación de áreas para la interceptación de cohetes.
La política de defensa aérea generalmente evita interceptar cohetes dirigidos a áreas abiertas para conservar los misiles interceptores. Las FDI han indicado que están llevando a cabo una revisión detallada de los ataques recientes para mejorar la protección.
Según la Radio del Ejército, las interrupciones del GPS, comunes en los Altos del Golán, añaden complejidad a la situación. Estas interrupciones pueden afectar el funcionamiento correcto de la aplicación de alerta del Comando del Frente Interior de las Fuerzas de Defensa de Israel, dificultando que los residentes reciban avisos oportunos de ataques con cohetes. Este problema técnico pudo haber contribuido a que no se alertara a los residentes sobre el peligro inminente.
Aunque el Comando del Frente Interno ha sugerido marcar áreas de interés en su aplicación oficial para mejorar la cobertura de alerta, esta recomendación no sería útil si el área está designada como “abierta”.
En resumen, mientras Israel continúa con sus asesinatos selectivos de altos miembros de Hezbolá, la organización libanesa ha demostrado su capacidad para infligir daños significativos, lo que plantea interrogantes estratégicas sobre la capacidad de Hezbolá para soportar las pérdidas sin disminuir sustancialmente sus capacidades terroristas y militares.