El Brigadier General Amir Avivi, quien preside el IDSF y anteriormente comandó la Escuela de Ingeniería de las FDI, conversó con Israel National News – Arutz Sheva sobre la persistente eliminación de los túneles de Hamás, que continúa casi nueve meses después del inicio de la guerra en Gaza.
Avivi destacó una información crucial: “La magnitud y la potencia de Hamás son comparables a las de ISIS en su apogeo. En ese periodo, ISIS contaba con unos 35-40 mil combatientes, que eran menos capacitados que Hamás y disponían de una infraestructura mucho menos significativa. Aunque recibieron numerosos voluntarios de todo el mundo, ISIS se enfrentó a una coalición completa de estadounidenses, rusos y europeos, que combatieron durante años y devastaron ciudades enteras”.
Avivi enfatizó que eliminar esta amenaza en Gaza llevará tiempo. Mencionó que incluso después de seis semanas de enfrentamientos en la Operación Escudo Defensivo, las FDI continuaron operando en la región por aproximadamente cinco años para lograr los resultados necesarios. “Debemos ser pacientes y asegurarnos de no permitir condiciones que posibiliten el resurgimiento de una amenaza similar en Gaza”, afirmó Avivi, subrayando la importancia de aprender de esta experiencia y frenar cualquier locura que permita el surgimiento de ejércitos terroristas en la región.
La era de los túneles, según Avivi, comenzó al inicio del período de Oslo y se fortaleció con la retirada de Israel de esas áreas. “En 1997, tres años después de Oslo, como oficial de ingeniería de la División de Gaza, ya habíamos descubierto 35 túneles en la frontera entre Rafah en Gaza y Rafah en Egipto. Esto indica que los túneles empezaron a construirse inmediatamente después de Oslo. Inicialmente, se usaban para contrabando, pero a principios de los 2000 se convirtieron en túneles de ataque. Tras la Desconexión, pasaron a ser túneles ofensivos hacia nuestro territorio y defensivos en toda Gaza”.
¿Cómo es posible que desde 1997 supiéramos de docenas de túneles y aun así los ignoráramos? “Podemos discutir la decisión de ir a Oslo, pero una vez que tomamos el riesgo de entregar Gaza y Jericó sin renunciar a los asentamientos y al Eje Filadelfia, decidimos probar si funcionaría antes de avanzar más. Ya en 1996 estaba claro que el proceso fue un fracaso total. Israel reconoció este fracaso y debatió la mejor acción a tomar. En lugar de detenerse, lo cual sería lo lógico, el estado optó por retirarse también de las ciudades en Judea y Samaria, resultando en la construcción de una industria armamentística que condujo a una Intifada con más de 1,000 muertos. El estado no aprendió de sus errores y continuó haciendo lo opuesto a lo necesario durante treinta años”, explica Avivi.
“Por eso, tras el desastre del 7 de octubre, cualquier persona responsable de estas decisiones debería ‘irse a casa’. No se puede comprender el nivel de insensatez que ha dominado este país en las últimas tres décadas”, comenta Avivi, refiriéndose tanto a los responsables políticos como al ejército.
“Previne el 7 de octubre hace veinte años. Cuando se decidió la Desconexión, era evidente hacia dónde nos dirigíamos. Fundé el IDSF hace cuatro años por un miedo existencial, entendiendo que debía haber una voz sensata, seria y profesional que esclareciera al público y a los tomadores de decisiones sobre los peligros que enfrenta Israel y las medidas que pueden fortalecer su seguridad”.
Avivi lamenta que “incluso después del 7 de octubre, sigo oyendo a comentaristas y tomadores de decisiones en el ejército que no han aprendido nada y siguen hablando de retiradas. En el IDSF, estamos elaborando un plan organizado, lógico y a largo plazo que garantice una realidad donde las personas puedan vivir en prosperidad y seguridad con el mínimo riesgo”.
Cuando se le preguntó cuánto tiempo más estima que tomará descubrir y destruir todos los túneles en la Franja de Gaza, Avivi respondió que “aún no hemos encontrado una gran parte de los túneles. Este es un proceso que llevará años completar. Requiere mucho trabajo. En este tipo de conflictos, hay una etapa inicial para desmantelar al enemigo y tomar el control, pero la parte más prolongada es limpiar el área y desmantelar la infraestructura. Esto tomará años y necesitaremos paciencia para afrontarlo”.