El exdirector del Mossad, Shabtai Shavit, ha fallecido a los 84 años en Italia, siendo un pionero en impulsar tratados de paz y fortalecer la inteligencia israelí.
Un líder en la inteligencia israelí
Shabtai Shavit, quien fue líder del Mossad entre 1989 y 1996, ha dejado un legado imborrable en la historia de Israel.
En su mandato, destacan logros como la firma de los Acuerdos de Oslo con los palestinos y el histórico tratado de paz con Jordania.
Además, enfrentó desafíos como los atentados a la embajada israelí y el centro judío AMIA en Buenos Aires, atribuidos al grupo terrorista Hezbolá, y llevó a cabo operaciones contra operativos terroristas en el extranjero.
Reacciones al fallecimiento
David Barnea, actual jefe del Mossad, describió a Shavit como un “pilar en el mundo operativo e intelectual de Israel”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, resaltó la habilidad y conocimiento de Shavit, considerándolo “uno de los mejores hijos de Israel”.
Benny Gantz, líder de Unidad Nacional y ex jefe de las FDI, enfatizó la profunda deuda que Israel tiene con él, añadiendo que su contribución podría “no ser completamente conocida por el mundo”.
Una carrera dedicada a la nación
Nacido en el Israel preestatal, Shavit sirvió en la unidad Sayeret Matkal, para luego graduarse de la Universidad Hebrea de Jerusalén y unirse al Mossad en 1964.
Con una carrera ascendente, trabajó en la recopilación de inteligencia humana en Irán, lideró la unidad de operaciones especiales Caesarea y eventualmente se convirtió en jefe de la agencia en 1989.
Durante su liderazgo, Shavit centró sus esfuerzos en fortalecer lazos secretos con organizaciones y naciones, siendo crucial en el tratado de paz entre Israel y Jordania.
Legado en la diplomacia y la inteligencia
Shavit siempre se destacó por su visión diplomática y su capacidad para navegar en las aguas turbias del Medio Oriente.
Su capacidad para construir puentes y establecer relaciones estratégicas ayudó a Israel a alcanzar tratados de paz y a consolidar su posición en la región.
El comunicado del Mossad concluye acentuando su contribución al fortalecimiento de lazos a nivel regional y mundial, subrayando su papel en la paz con Jordania.