La administración Biden ha aprobado millones en ayuda para la Autoridad Palestina, generando preocupaciones sobre el beneficio indirecto a Hamás.
Antecedentes de la decisión de ayuda
Documentos del Washington Free Beacon revelan que la administración Biden buscaba desbloquear más de 360 millones de dólares en fondos para la Autoridad Palestina (AP). Estos fondos, originalmente congelados durante la administración Trump, eran objeto de discusión debido a posibles vínculos con grupos terroristas.
Funcionarios del Departamento de Estado en 2021 solicitaron al Departamento del Tesoro exenciones de leyes que prohibían el financiamiento en territorios controlados por grupos terroristas palestinos. Esto era esencial para la administración Biden para llevar a cabo sus planes.
El Departamento de Estado mencionó: “Hay un alto riesgo de que Hamás pueda potencialmente obtener un beneficio indirecto de la asistencia a Gaza…”. A pesar de esto, creían que era vital para la seguridad nacional brindar asistencia en Judea y Samaria y Gaza.
Preocupaciones sobre el apoyo indirecto a Hamás
Documentos obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información mostraron la preocupación de la administración sobre el potencial beneficio de la ayuda a Hamás y otras facciones terroristas en Gaza.
Mientras se garantizaba públicamente que la ayuda se distribuiría conforme a la ley estadounidense, internamente se buscaba una exención de sanciones para sortear legislaciones antiterroristas.
El Departamento de Estado argumentó la necesidad de autorizaciones para hacer trabajos en Judea, Samaria y Gaza que podrían estar prohibidos por reglamentaciones contra el terrorismo.
Objetivos de la ayuda
El Departamento de Estado afirmó que dicha autorización permitiría actividades fundamentales para promover la prosperidad, seguridad y libertad de israelíes y palestinos. Además, buscaban fomentar la paz y la coexistencia de ambos estados.
No obstante, existían dudas internas sobre si la evaluación del riesgo para Hamás fue finalmente considerada o si fue eliminada antes de presentar la solicitud al Tesoro.
Después de los desacuerdos internos, la administración decidió continuar con sus planes de reanudar la ayuda a los Gaza y la Autoridad Palestina.
Reacciones y posturas políticas
Un funcionario anónimo expresó su preocupación sobre los riesgos y sugirió que la administración Biden debería haber reflexionado más sobre el proceso.
El senador Ted Cruz comentó que la decisión confirma una postura de la administración en contra de Israel y mostró su preocupación sobre la legalidad y veracidad de las afirmaciones de la administración respecto a la ayuda.
Adicionalmente, Cruz destacó que los actos de la administración eran contrarios a los principios antiterroristas de la ley estadounidense.