La unidad de las FDI encargada de supervisar el transporte de ayuda humanitaria hacia Gaza ha informado que está trabajando para incrementar la cantidad de camiones que cruzan el paso fronterizo de Kerem Shalom, el cual fue reabierto el mes pasado.
El coronel Moshe Tetro, quien lidera la Administración de Coordinación y Enlace con Gaza de COGAT, explicó en una conferencia de prensa en el lugar que “los camiones que pasan los controles de seguridad aquí se descargan en el lado gazatí del paso. Luego, las organizaciones internacionales recogen la ayuda y la entregan a la población de Gaza. Antes de la guerra, solían ingresar a Gaza un promedio de 70 camiones diarios con alimentos. La semana pasada, el promedio fue de 110 camiones”.
A pesar de los informes de la ONU que describen una grave escasez de alimentos en la Franja, Tetro sostiene que “no hay falta de alimentos en Gaza”.
“En cuanto a los alimentos, las reservas en Gaza son adecuadas a corto plazo”, afirmó. “No obstante, si alguna organización desea traer más alimentos, estaremos encantados de facilitarlo, tanto desde el sur como desde el norte”.
Tetro rechaza la idea de que haya cuellos de botella en el lado israelí que impidan que la ayuda llegue al enclave, argumentando que “el problema radica en las organizaciones internacionales encargadas de procesar y recibir la ayuda.”
Antes de la reapertura de Kerem Shalom, los camiones que transportaban ayuda humanitaria eran inspeccionados por las autoridades israelíes en el paso fronterizo de Nitzana, entre Israel y Egipto.
Bajo la presión de Estados Unidos para reducir los retrasos en la entrada de alimentos, agua y suministros médicos, el gabinete de seguridad aprobó la apertura de Kerem Shalom a mediados de diciembre, inicialmente solo para el control de la ayuda y más tarde también para su ingreso a Gaza.