El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, declaró: “No queremos que los palestinos sean evacuados de Rafah, a menos que sea para regresar a sus hogares”.
La administración Biden ha expresado repetidamente su oposición a una invasión masiva de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) a Rafah, aunque este lenguaje del Departamento de Estado parece ser nuevo.
“No creemos que sea posible evacuar de forma efectiva a 1,4 millones de palestinos. No hay forma de realizar una operación en Rafah sin causar daños desmesurados a la población civil y sin obstaculizar seriamente la entrega de ayuda humanitaria”, afirmó Miller.
En ocasiones anteriores, funcionarios estadounidenses han indicado que podrían aceptar una ofensiva de las FDI en Rafah si Israel lograra evacuar de manera segura a los civiles y atender sus necesidades humanitarias. Sin embargo, en sus comentarios más recientes, Miller rechaza la idea de que Estados Unidos pueda apoyar una gran invasión en Rafah.
“Queremos que la gente pueda salir de Rafah para regresar a sus hogares, si es que estos existen, a sus vecindarios y comenzar a reconstruir. Queremos ver al pueblo palestino en Gaza iniciar de nuevo sus vidas, reconstruir y, en última instancia, poner fin a este conflicto”, añadió.