Los representantes de los Estados Unidos, las Naciones Unidas, Rusia y la Unión Europea discutieron el jueves su preocupación por el brote del coronavirus en Gaza, que es una de las áreas más densamente pobladas del mundo.
Representantes del cuarteto mantuvieron una llamada telefónica durante la cual recibieron información sobre el Plan de Respuesta COVID-19 de 2.000 millones de dólares lanzado esta semana.
Hubo un “enfoque en Gaza” durante la conversación, “donde estamos muy preocupados”, dijo una fuente de la ONU.
Entre los que estaban en la llamada estaban el Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Nickolay Mladenov, y el asistente especial del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Avi Berkowitz.
Sólo ha habido nueve casos confirmados de coronavirus en Gaza, pero se teme que la región costera controlada por Hamás no tiene suficientes recursos para contener un brote y atender a los afectados. Gaza tiene un alto índice de pobreza y un sistema de salud que ya estaba en crisis. También carece de electricidad y agua adecuadas.
Por otra parte, los representantes del Cuarteto hablaron de las formas de impulsar las conversaciones entre israelíes y palestinos.
“Discutieron largamente sobre lo que se puede hacer para reavivar las negociaciones entre israelíes y palestinos”, dijo la fuente de la ONU, y añadió que “todos siguen comprometidos con dos estados, a pesar de sus diferencias sobre cómo llegar allí”.
Mladenov twitteó, “Hoy hablé con mis colegas de Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea del Cuarteto Medio Oriente. Discutimos cómo revivir las significativas negociaciones de paz hacia el objetivo de la ‘solución de dos Estados’”, el Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Nickolay Mladenov, escribió en el Twitter. “Les informé sobre los esfuerzos de la ONU para apoyar la excelente cooperación israelí-palestina contra el conflicto de COVID2019”.
Los miembros del Cuarteto, salvo los Estados Unidos, están a favor de una ‘solución de dos Estados’ en las líneas previas a 1967. La administración Trump este año presentó un plan que descarta las líneas anteriores a 1967 y en su lugar permite a Israel retener la mayor parte del este de Jerusalén y el 30% de Judea y Samaria, incluyendo todo el Valle del Jordán. Establece un plan para la creación de un “Estado palestino” desmilitarizado en un plazo de cuatro años. Los palestinos han rechazado el plan.