El coronel Abdullah Halabi, jefe de la Administración de Coordinación y Enlace del COGAT para Gaza, declaró que la entrada de ayuda humanitaria a la Franja permanece limitada por la falta de cooperación de organismos internacionales. Según sus declaraciones desde el cruce de Kerem Shalom, alrededor de 1.000 camiones cargados con suministros permanecen en Gaza a la espera de ser recogidos por las Naciones Unidas y otras entidades.
Halabi afirmó que la ONU y otras organizaciones internacionales no han colaborado de forma efectiva en la recolección y distribución de la asistencia, aunque señaló una mejora reciente en su operatividad. Indicó que Israel ha facilitado la entrega al ampliar el cruce de Kerem Shalom y abrir tres nuevas terminales en el norte y centro de la Franja, con más horas de funcionamiento y otras medidas logísticas.
A pesar de estas acciones, la ONU ha sostenido que COGAT ha rechazado autorizaciones de entrega y que las condiciones de seguridad dentro de Gaza impiden distribuir la ayuda. Halabi refutó esas declaraciones al afirmar que el Estado de Israel permite el ingreso de suministros sin restricciones, cumpliendo estándares superiores a los exigidos por el derecho internacional.
El oficial acusó a Hamás de ejecutar una campaña contra el mecanismo humanitario, con el objetivo de influir en las negociaciones por los rehenes. “Esta campaña se basa en mentiras”, declaró, y añadió que el grupo terrorista ha intentado crear caos mediante ataques a los nuevos centros de distribución administrados por la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Israel y Estados Unidos.
Halabi aseguró que la descripción de hambruna generalizada no se ajusta a los hechos, al citar el ingreso de 4.500 camiones en los últimos dos meses con suministros médicos, artículos de higiene y ayuda directa a las familias. Reafirmó que tanto el ejército como COGAT continuarán colaborando con organizaciones internacionales para permitir la llegada de asistencia.
Respecto a los incidentes violentos en los puntos de distribución, Halabi reconoció que las tropas israelíes realizaron disparos de advertencia hacia civiles que se aproximaron a zonas militares, aunque no confirmó responsabilidades por las muertes reportadas. Concluyó al afirmar que Israel no permitirá que Hamás utilice la ayuda humanitaria para reforzar sus posiciones.