Los cancilleres de Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña apoyan una iniciativa árabe para la reconstrucción de Gaza, estimada en 53.000 millones de dólares, con el objetivo de evitar el desplazamiento de los palestinos del enclave.
Según una declaración conjunta, consideran que la propuesta ofrece una vía viable para la recuperación de Gaza y promete mejorar rápidamente las condiciones de vida de sus habitantes si se implementa adecuadamente.
El plan, impulsado por Egipto y aprobado por los líderes árabes a comienzos de mes, ha sido rechazado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, e Israel. Sin embargo, desde Washington han surgido mensajes contradictorios sobre la postura oficial.
Esta iniciativa desafía directamente a Trump, quien generó indignación global al sugerir que Estados Unidos tomara el control de Gaza y la transformara en la “Riviera del Medio Oriente”, mientras obligaba a los palestinos a trasladarse a Egipto, Jordania u otras naciones.
El proyecto árabe establece que un comité de tecnócratas independientes administre Gaza durante seis meses antes de transferir el control a la Autoridad Palestina. A diferencia de la propuesta de Trump, que plantea la reubicación de la población, este plan garantiza la permanencia de los palestinos mientras se lleva a cabo la reconstrucción.
La estrategia también contempla el envío de tropas internacionales de paz mediante una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Paralelamente, Egipto y Jordania se encargarían de entrenar a policías de la Autoridad Palestina para que asuman la seguridad en Gaza.
Aunque el plan no menciona a Hamás, sostiene que la desmilitarización de los grupos armados en Gaza solo puede abordarse dentro de un proceso político que establezca un Estado palestino.