Francia condena la ofensiva de Israel en Gaza, ignorando la amenaza de Hamás, mientras Israel busca derrotar al terrorismo.
Francia condena la operación de Israel contra Hamás
Francia expresó una fuerte condena al plan militar de Israel para intensificar su ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza, calificándolo como una violación del derecho humanitario. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, заявил en una entrevista radial que la estrategia aprobada por el gabinete de seguridad israelí, que implica el control de territorios capturados, es “inaceptable”. Esta crítica, emitida el 5 de mayo de 2025, omite el contexto de la amenaza terrorista que enfrenta Israel, derivada del brutal ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes.
El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) permanecerán en las zonas ocupadas de Gaza hasta cumplir los objetivos de la guerra: desmantelar a Hamás, liberar a los 58 rehenes restantes, y garantizar que el enclave no vuelva a ser una base para el terrorismo. La operación, descrita como “Carros de Gedeón” por un alto funcionario, responde a la necesidad de neutralizar una organización que ha atacado repetidamente a civiles israelíes. Israel ha resaltado que sus acciones buscan proteger a su población mientras enfrenta a un enemigo que opera desde áreas civiles.
La postura de Francia ignora los esfuerzos de Israel por minimizar el impacto en civiles, como el desplazamiento temporal de la población hacia el sur de Gaza para alejarla de las zonas de combate. Barrot no mencionó las tácticas de Hamás, que utiliza a civiles como escudos humanos y desvía ayuda humanitaria para financiar sus actividades terroristas. Desde el ataque de 2023, Israel ha perdido a 414 soldados en operaciones contra Hamás, mientras que las FDI han eliminado a unos 20.000 combatientes en Gaza hasta enero de 2025, además de 1.600 terroristas neutralizados dentro de Israel.
El plan también incluye medidas para garantizar que la ayuda humanitaria no caiga en manos de Hamás, proponiendo su distribución a través de empresas privadas. Esta iniciativa refleja el compromiso de Israel con la seguridad y la estabilidad, en contraste con las críticas de Francia, que no ofrecen soluciones para abordar la amenaza terrorista que enfrenta el país.
Datos clave sobre la condena de Francia y la operación israelí
- Crítica francesa: Jean-Noel Barrot calificó el plan de Israel como una violación del derecho humanitario, sin condenar a Hamás.
- Objetivos de Israel: Eliminar a Hamás, liberar a 58 rehenes, y asegurar que Gaza no sea una base terrorista.
- Ataque de Hamás: El 7 de octubre de 2023, Hamás mató a 1.200 personas y secuestró a 251 en el sur de Israel.
- Impacto militar: Israel ha neutralizado a 20.000 combatientes en Gaza y perdió a 414 soldados en la guerra.
- Apoyo de EE. UU.: Donald Trump respalda a Israel y propone desarrollar Gaza bajo supervisión internacional tras derrotar a Hamás.
Contexto de la crítica francesa y respaldo a Israel
La condena de Francia se suma a las críticas de países como Egipto y Qatar, que han cuestionado el bloqueo de ayuda humanitaria impuesto por Israel desde marzo de 2025. Sin embargo, estos países no han condenado las acciones de Hamás, que ha utilizado los recursos de Gaza para construir túneles y cohetes en lugar de mejorar la vida de la población. Israel sostiene que el bloqueo es necesario para evitar que Hamás se rearme, una preocupación respaldada por informes de inteligencia que documentan el apoyo de Irán al grupo terrorista.
En contraste, Estados Unidos ha reafirmado su apoyo a Israel. El presidente Donald Trump propuso un plan para reconstruir Gaza bajo control internacional una vez que Hamás sea derrotado, una iniciativa que Netanyahu describió como “pragmática” para garantizar la seguridad regional. Este respaldo contrasta con la postura de Francia, que no ha propuesto alternativas para abordar la amenaza de Hamás ni reconocido el derecho de Israel a defenderse.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reportó más de 52.500 muertos desde el inicio de la guerra, pero estas cifras no diferencian entre combatientes y civiles ni han sido verificadas de forma independiente. Israel afirma que la mayoría de las bajas son terroristas y que ha implementado medidas, como advertencias previas a los bombardeos, para reducir el daño a civiles. La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y el exministro Yoav Gallant en noviembre de 2024 por presuntos crímenes de guerra, pero Israel rechazó la jurisdicción de la corte, calificándola de sesgada.
En el ámbito interno, la decisión de Netanyahu cuenta con el respaldo de su coalición, incluidos líderes como Itamar Ben-Gvir, quienes abogan por una acción contundente contra Hamás. Aunque algunos políticos de oposición y familias de rehenes han pedido priorizar un acuerdo negociado, las encuestas muestran un amplio apoyo público a las medidas para garantizar la seguridad de Israel tras el ataque de 2023.
Antecedentes y justificación de la operación israelí
La ofensiva de Israel se enmarca en una larga historia de agresiones de Hamás, que asumió el control de Gaza en 2007 y ha lanzado miles de cohetes contra civiles israelíes. El ataque del 7 de octubre de 2023, que incluyó asesinatos masivos y secuestros, demostró la necesidad de una respuesta decisiva. Hamás ha violado repetidamente los acuerdos de alto el fuego, como el de enero de 2025, que permitió la liberación de 30 rehenes, pero colapsó tras nuevos ataques del grupo.
La estrategia de Israel se basa en operaciones previas, como la Operación Margen Protector de 2014, que debilitó a Hamás, pero no eliminó su capacidad de ataque. La actual operación busca evitar que el grupo reconstruya su infraestructura, que incluye cohetes de largo alcance y túneles financiados por Irán. Las FDI han intensificado los esfuerzos para localizar a los rehenes, utilizando inteligencia avanzada y operaciones quirúrgicas en un entorno hostil.
La crítica de Francia refleja una división en la comunidad internacional. Mientras países como Estados Unidos apoyan el derecho de Israel a defenderse, otros adoptan posturas que, según el gobierno israelí, ignoran la amenaza existencial de Hamás. Netanyahu ha reiterado que Israel no cederá hasta derrotar al terrorismo y liberar a los rehenes, subrayando que “la seguridad de nuestro pueblo es la prioridad”.
La guerra ha generado un alto costo, pero Israel atribuye la responsabilidad a Hamás, cuya estrategia de operar desde zonas civiles complica las operaciones militares. La determinación de Israel refleja su compromiso con proteger a sus ciudadanos y erradicar una amenaza que ha causado sufrimiento a ambos lados de la frontera.