La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) anunció el comienzo de sus operaciones en la región con la entrega de camiones cargados de alimentos a nuevos puntos de distribución. Desde estos sitios, los suministros llegaron a numerosos palestinos, según informó la organización.
Contrario a lo señalado por medios hebreos, que indicaron un retraso en el inicio de las actividades de la GHF, la fundación confirmó que las operaciones arrancaron con éxito. Aunque no se precisó la cantidad de ayuda distribuida, imágenes divulgadas muestran a residentes de Gaza recolectando cajas en uno de los centros de distribución.
La GHF reveló planes para incrementar el flujo de ayuda. Mañana llegarán más camiones, y la distribución crecerá diariamente, según el comunicado oficial.
En su declaración, la fundación denunció amenazas de muerte atribuidas a Hamás contra organizaciones que colaboran con la iniciativa. Además, acusó al grupo de obstaculizar el acceso de los habitantes a los puntos de distribución. “Hamás percibe este modelo como una amenaza y busca su fracaso a toda costa”, afirmó la GHF.
La organización nombró a John Acree como director ejecutivo interino tras la renuncia del anterior líder, quien citó restricciones impuestas por Israel como un impedimento para cumplir con los principios humanitarios. Acree cuenta con más de 20 años de experiencia en respuesta a desastres, estabilización y coordinación civil-militar, destacó la fundación.
Creada a inicios de 2025, la GHF busca establecer un mecanismo de distribución de ayuda en Gaza que evite el desvío de recursos por parte de Hamás. Israel impulsó la iniciativa, que contempla pocos sitios de distribución en el sur de Gaza. En estas zonas, representantes de familias preseleccionadas recogen cajas de alimentos en áreas protegidas por contratistas privados estadounidenses.
La fundación requiere el respaldo de organizaciones humanitarias establecidas para consolidar su credibilidad. Sin embargo, la ONU y otras entidades internacionales en Gaza rechazaron cooperar, argumentando que el modelo de la GHF vulnera principios humanitarios. Critican la exigencia de recorrer largas distancias para obtener ayuda y la limitación de la distribución al sur, lo que consideran un desplazamiento forzado de palestinos.
Algunas organizaciones menores, como Rahma Worldwide, con sede en Estados Unidos, aceptaron colaborar con la GHF. El logotipo de este grupo aparece en las cajas distribuidas hoy, según las fotos publicadas.