Los residentes de Gaza están celebrando la llegada de un alto al fuego, que pone fin a cinco días de hostilidades intensas entre Israel y la Yihad Islámica Palestina. La tregua, que se anunció el sábado por la noche, ha sido recibida con alivio y júbilo en las calles de Gaza.
Un respiro tras días de tensión
El acuerdo de cese de hostilidades, mediado por Egipto, llega después de que más de mil cohetes fueran lanzados contra Israel y decenas de instalaciones de la Yihad Islámica fueran atacadas por el ejército israelí. El sonido de los ataques aéreos y los cohetes ha sido reemplazado por bocinazos y voces jubilosas en las calles de Gaza.
Las calles, que antes estaban vacías debido a la tensión, se llenaron rápidamente de personas celebrando la tregua. Los ciudadanos ondeaban banderas palestinas y hacían gestos de victoria desde sus coches.
En un ambiente de celebración, un vendedor local de frutas aprovechó la ocasión para promocionar su suministro de plátanos a través de un altavoz.
El coste humano del conflicto
El conflicto ha dejado dos muertos en Israel: una mujer en Rehovot y un hombre palestino que trabajaba en un invernadero en Shokeda. Además, un total de 69 israelíes han resultado heridos.
En el lado palestino, las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) informaron que 18 miembros de la Yihad Islámica y al menos 10 civiles murieron. El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamas, informó de 33 muertos y 151 heridos. Un oficial de las FDI sugirió que algunos de estos fallecimientos y lesiones podrían haber sido causados por cohetes de la Yihad Islámica que cayeron dentro de la Franja de Gaza.
Tras el alto al fuego
Aunque el alto al fuego se ha mantenido, el futuro sigue siendo incierto. El acuerdo fue alcanzado tras un duro intercambio de ataques y la tensión persiste. Sin embargo, por el momento, la paz prevalece y las calles de Gaza se llenan de celebraciones.