El líder de Hamás, Khalil al-Hayya, ha señalado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como responsable de la muerte de los rehenes retenidos por el grupo terrorista en Gaza, debido a las exigentes demandas de alto el fuego y liberación de rehenes. Según al-Hayya, las estrictas condiciones impuestas por Netanyahu han llevado a este desenlace trágico.
En declaraciones a Al Jazeera, al-Hayya comentó que, tras la aceptación por parte de Hamás de un documento presentado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la respuesta de Netanyahu fue evasiva y vino acompañada de nuevas condiciones. Netanyahu insistió en mantener presencia en los corredores de Filadelfia y Netzarim, además de negarse a liberar a prisioneros ancianos de Hamás que cumplen cadena perpetua. “No estamos dispuestos a negociar las nuevas condiciones de Netanyahu. El movimiento no hará concesiones sobre la propuesta del 2 de julio”, añadió al-Hayya.
La recuperación de los cuerpos de seis rehenes se realizó en la localidad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, durante la noche del martes. Con este hallazgo, el número de personas aún en manos de Hamás asciende a 97, de un total de 251 secuestrados desde el 7 de octubre. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado que entre los secuestrados se incluyen al menos 33 cadáveres.
En una tregua de una semana a finales de noviembre, Hamás liberó a 105 rehenes civiles, además de otros cuatro previamente. Por su parte, las tropas israelíes han rescatado a ocho rehenes con vida y han recuperado los cuerpos de 37 personas secuestradas, incluyendo tres que murieron por fuego amigo durante intentos de huida. Además, Hamás sigue reteniendo a dos civiles israelíes que ingresaron en Gaza en 2014 y 2015, junto con los restos de dos soldados israelíes caídos en 2014.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI, declaró que los seis rehenes encontrados en Rafah fueron “brutalmente asesinados” por Hamás poco antes de la llegada de las fuerzas israelíes. Una evaluación preliminar indica que estas personas fueron secuestradas el 7 de octubre y sus cuerpos estaban en un túnel, a aproximadamente un kilómetro del lugar donde se rescató al rehén Farhan al-Qadi días antes.
Durante una conferencia de prensa, Hagari explicó que, tras el rescate de al-Qadi, las FDI aumentaron las medidas de seguridad en la zona ante la sospecha de que hubiera más rehenes, aunque no disponían de información precisa sobre su ubicación. En la operación de búsqueda, las FDI se enfrentaron a terroristas de Hamás en la superficie, cerca del túnel donde fueron encontrados los cuerpos.
Finalmente, en la madrugada, las fuerzas israelíes recuperaron los cuerpos de los seis rehenes de un túnel de Hamás en Rafah. Las víctimas fueron identificadas como Hersh Goldberg-Polin (23 años), Eden Yerushalmi (24), Ori Danino (25), Alex Lubnov (32), Carmel Gat (40) y Almog Sarusi (25), y se presume que fueron asesinadas entre uno y dos días antes de ser halladas, según informes de las FDI.
Aunque las FDI no contaban con detalles exactos sobre la ubicación de los rehenes, manejaban indicios que apuntaban a una posible localización, lo que llevó a las tropas a actuar con extrema cautela. La búsqueda comenzó el día anterior con la inspección de un complejo de túneles, y fue en la tarde cuando los cuerpos fueron descubiertos y trasladados a Israel para su identificación. Las FDI confirmaron que no hubo enfrentamientos dentro del túnel, ya que los guardias de Hamás habían huido antes de la llegada de las fuerzas israelíes.