La reciente pausa en los combates en Gaza, fruto de un acuerdo de alto el fuego que también involucra la liberación de rehenes, ha impulsado a los habitantes del enclave a solicitar miles de millones de dólares en ayuda humanitaria urgente. Entre las necesidades más inmediatas se encuentran maquinaria pesada para remover los escombros y recursos para proporcionar refugio a los desplazados, tales como tiendas de campaña y remolques, tras 15 meses de conflicto entre Israel y Hamás.
Un alto funcionario de la Autoridad Palestina, ubicado en Judea y Samaria, ha calculado que la financiación urgente requerida asciende a 6.500 millones de dólares. Esta cifra se destinaría principalmente a la construcción de viviendas temporales para los más de dos millones de habitantes de Gaza, antes de iniciar la reconstrucción a largo plazo de la zona devastada.
Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, señaló la semana pasada que el proceso de reconstrucción podría extenderse entre 10 y 15 años, pero destacó que antes de ese largo proceso, los residentes de Gaza necesitan urgentemente un lugar donde vivir.
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El grupo terrorista Hamás, que ha gobernado de facto Gaza durante muchos años y que ha reafirmado rápidamente su control desde que entró en vigor el alto el fuego, ha informado sobre las necesidades inmediatas del territorio. Según Hamás, Gaza requiere 200.000 tiendas de campaña y 60.000 remolques.
Además, la situación es crítica en cuanto a la remoción de los escombros. Se necesitan equipos de excavación pesada para despejar las ruinas de la guerra, ya que millones de toneladas de escombros bloquean el camino hacia nuevas viviendas y también para recuperar más de 10.000 cuerpos que se estima están sepultados en la zona.
Fuentes egipcias confirmaron que se encontraba maquinaria pesada lista en el cruce fronterizo, y se anticipaba que comenzaría a ser enviada a Gaza a partir del martes.
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El aumento en la importación de alimentos hacia Gaza desde el inicio del alto el fuego ha sido notable, según Antoine Renard, funcionario del Programa Mundial de Alimentos. Las importaciones han triplicado los niveles previos a la tregua, mejorando la situación alimentaria en la región. Sin embargo, el acceso a equipos médicos y materiales para refugios sigue siendo un desafío. El gobierno israelí considera que estos materiales tienen un «uso dual», es decir, pueden servir tanto para fines civiles como militares, lo que ha complicado su entrada al enclave.
Renard también señaló la necesidad urgente de suministros médicos y de refugio, como las tiendas de campaña, cuyo ingreso a Gaza aún enfrenta obstáculos. «Estos artículos deben entrar a Gaza para ayudar a la población», expresó en una rueda de prensa en Ginebra.
Más de 500.000 personas que huyeron del norte de Gaza ya han retornado a sus hogares. Muchos, sin embargo, se han encontrado con un paisaje de destrucción total. La ciudad de Gaza, prácticamente en ruinas, dejó a muchas familias sin opciones para vivir. Imad Turk, un empresario local, relató su experiencia: «Regresé a la ciudad de Gaza y encontré mi casa destruida. No hay dónde quedarme, ni tiendas de campaña, ni caravanas. La ciudad está casi completamente destruida».
El empresario agregó que no sabe cuándo comenzará la reconstrucción, ni si la tregua se mantendrá. «No queremos ser olvidados por el mundo», comentó Turk, expresando la desesperación de muchos habitantes de Gaza.
Diversos países, como Egipto, Qatar, Jordania, Turquía y China, han mostrado su disposición para colaborar en la ayuda humanitaria. Sin embargo, los funcionarios palestinos apuntan a Israel como responsable de los retrasos en la entrega de asistencia.
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la guerra en Gaza estalló el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó una invasión a gran escala en el sur de Israel, matando a más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando 251 rehenes. A raíz de esta violencia, Israel reaccionó con una ofensiva militar en Gaza.
El pasado mes de enero, Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor el 19 de enero. El acuerdo, que se desarrolla en tres etapas, incluye la liberación de los rehenes por parte de Hamás, aunque algunos de ellos no sobrevivieron, a cambio de la retirada israelí de Gaza y la liberación de más de 1.900 terroristas palestinos presos, muchos de ellos detenidos por ataques terroristas mortales.