Las FDI investigan 19 incidentes de tiroteos en centros de ayuda en Gaza, mientras la GHF distribuye 33 millones de comidas.
Fuerzas israelíes enfrentan desafíos en distribución de ayuda
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han intensificado sus esfuerzos para garantizar la seguridad en los centros de distribución de ayuda humanitaria en Gaza, tras reportes de al menos 19 incidentes de tiroteos entre el 27 de mayo y el 24 de junio, según una revisión de informes locales realizada por The Times of Israel. Estos eventos, ocurridos principalmente en los centros operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en Rafah y Deir al-Balah, han generado preocupación, aunque las cifras de víctimas no han sido confirmadas por las autoridades israelíes. Las FDI han expresado su compromiso de investigar cada caso y han implementado medidas para facilitar el acceso seguro de los civiles a la ayuda.
La GHF, respaldada por Israel y Estados Unidos, ha distribuido 572.640 cajas de alimentos, equivalentes a unos 33 millones de comidas, desde el 26 de mayo, según datos proporcionados por la organización hasta el 19 de junio. Sin embargo, la operación enfrenta desafíos significativos debido al entorno de guerra activa y la presencia de Hamás, acusado por Israel de desviar ayuda para financiar actividades terroristas. Las FDI han señalado que los incidentes a menudo involucran multitudes que se acercan a posiciones militares, lo que complica la seguridad de las operaciones humanitarias.
El 17 de junio, un incidente en Jan Yunis destacó las tensiones. Una multitud se reunió alrededor de un camión de ayuda atascado cerca de tropas israelíes, lo que causó bajas tras disparos de las FDI. El ejército lamentó el daño a civiles y afirmó que revisa los detalles para evitar futuros incidentes. En otro evento, el 3 de junio, las FDI dispararon contra individuos que se desviaron de un camino aprobado hacia un centro de la GHF, y provocó 24 muertes, según reportes locales. Las fuerzas indicaron que el fuego buscó neutralizar una amenaza percibida.
La GHF opera cuatro centros de distribución en zonas bajo control militar israelí, tres en el oeste de Rafah y uno en el corredor de Netzarim. Estos sitios, diseñados como alternativa a los esfuerzos de la ONU, enfrentan críticas por la falta de organización, lo que ha generado caos y saqueos. Johnnie Moore, director de la GHF, señaló que la organización trabaja para mejorar las operaciones, pero destacó la complejidad de operar en un entorno donde Hamás busca interrumpir la distribución de ayuda.
Datos clave sobre la distribución de ayuda en Gaza
- 572.640 cajas de alimentos distribuidas por la GHF hasta el 19 de junio, equivalentes a 33 millones de comidas.
- 19 incidentes de tiroteos reportados cerca de centros de ayuda entre el 27 de mayo y el 24 de junio.
- Cuatro centros de distribución operados por la GHF en Rafah y Netzarim, bajo control militar israelí.
- Hamás acusado de desviar ayuda para financiar actividades terroristas, según Israel.
- 1.874 víctimas atendidas en un hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah entre el 27 de mayo y el 19 de junio.
Esfuerzos de Israel para mejorar el acceso a la ayuda
Las FDI han implementado cambios operativos para reducir la fricción con los civiles, incluida la instalación de cercas, señalización y nuevas rutas de acceso a los centros de distribución. Un comunicado militar afirmó que las fuerzas realizan “procesos de aprendizaje sistemáticos” para mejorar la respuesta operativa. Además, las FDI han acusado a Hamás de sabotear los esfuerzos humanitarios al operar bajo cobertura civil y atacar a las fuerzas israelíes, lo que incrementa los riesgos en las zonas de distribución.
Israel reanudó las entregas de ayuda en mayo, tras una suspensión de dos meses, lo que permitió la entrada diaria de docenas de camiones. Parte de esta ayuda se destina a la GHF, mientras que otra porción llega a grupos respaldados por la ONU, que operan en áreas pobladas. Sin embargo, la ONU ha criticado el modelo de la GHF, al argumentar que no aborda la crisis de hambre en Gaza y que viola la independencia de los actores humanitarios. A pesar de las críticas, la GHF insiste en que su trabajo es esencial para contrarrestar el desvío de ayuda por parte de Hamás.
Los incidentes de tiroteos suelen ocurrir en las primeras horas de la mañana, cuando grandes multitudes intentan llegar a los centros de distribución. Videos desde Gaza muestran a civiles que se congregan en los sitios, a menudo bajo condiciones peligrosas. En algunos casos, las FDI han utilizado fuego de advertencia para dispersar a las multitudes, aunque reportes locales sugieren que el uso de fuego real ha causado víctimas. Las FDI no confirmaron ni negaron estas acusaciones, pero reiteraron su compromiso de minimizar el daño a civiles.
Un portavoz de la GHF defendió las operaciones de la organización, al señalar que la desesperación de los civiles por obtener alimentos crea condiciones caóticas. “Miles de personas, muchas mujeres y niños, se reúnen frente a nuestras puertas”, dijo el portavoz, quien pidió anonimato. También destacó que los camiones de la ONU enfrentan saqueos significativos, lo que complica aún más la distribución ordenada de ayuda en Gaza.
Contexto de la crisis humanitaria en Gaza
La GHF se estableció como un mecanismo alternativo tras acusaciones de Israel de que Hamás desviaba ayuda de la ONU para venderla en el mercado negro. Según las autoridades israelíes, estos fondos se utilizaban para reclutar combatientes y reconstruir las fuerzas del grupo terrorista. Tanto Hamás como la ONU han negado estas afirmaciones. La GHF, por su parte, ha enfrentado críticas por operar en zonas militarizadas, lejos de las áreas pobladas, lo que obliga a los civiles a recorrer distancias peligrosas para acceder a la ayuda.
El Hospital Nasser en Jan Yunis y un hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah han recibido a miles de heridos provenientes de los incidentes en los centros de distribución. Según la Cruz Roja, el 90% de las víctimas atendidas entre el 27 de mayo y el 19 de junio resultaron heridas mientras buscaban ayuda. Un médico en Gaza reportó que los hospitales reciben diariamente entre 60 heridos y 20 muertos por estos eventos, principalmente por fuego real y, en algunos casos, por bombardeos de tanques.
Las FDI han advertido a los civiles que no se acerquen a las carreteras de acceso a los centros de la GHF entre las 6 p.m. y las 6 a.m., al designar esas áreas como zonas militares cerradas. Sin embargo, la GHF ha continuado con operaciones en horarios extendidos debido a la demanda de los civiles. Johnnie Moore expresó optimismo sobre la posibilidad de reducir el hacinamiento al aumentar la capacidad de distribución, especialmente en el norte de Gaza, donde la inseguridad alimentaria es más severa.
La guerra en curso y la presencia de Hamás siguen siendo obstáculos para una distribución de ayuda efectiva. Las FDI mantienen que sus acciones buscan proteger tanto a las tropas como a los civiles, mientras enfrentan un entorno hostil donde los esfuerzos humanitarios son constantemente desafiados por la actividad terrorista.