El ministro de Energía, Eli Cohen, ordenó el domingo a la Corporación Eléctrica de Israel interrumpir de inmediato el suministro de electricidad a la Franja de Gaza. La medida busca aumentar la presión sobre el enclave, donde aún permanecen 24 rehenes y se encuentran los cuerpos de otros 35.
“Usaremos todas las herramientas disponibles para recuperar a los rehenes y asegurarnos de que Hamás no esté en Gaza en el ‘día después’”, declaró Cohen en un mensaje en video. Su oficina difundió una carta en la que instruía a la CEI a dejar de vender electricidad a las plantas de Gaza.
Este corte de suministro ocurre tras el anuncio de Israel, el 2 de marzo, sobre la suspensión del ingreso de bienes al enclave. La decisión respondió a la negativa de Hamás a aceptar una propuesta para extender la primera fase del acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes. Israel advirtió que habría “consecuencias adicionales” y que podría reanudar la guerra.
La interrupción de la ayuda humanitaria desató críticas de gobiernos occidentales y condenas de países árabes, que acusaron a Israel de usar la “hambruna” como arma. Sin embargo, Estados Unidos respaldó la decisión israelí. Según el gobierno de Netanyahu, hay suficientes suministros en Gaza, pero Hamás los emplea para consolidar su poder y financiar ataques contra Israel.
El primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró su disposición a incrementar la presión y advirtió que no descarta cortar completamente la electricidad si Hamás no cede en las negociaciones para liberar rehenes y poner fin al conflicto.
La primera fase del acuerdo de tregua, vigente desde el 19 de enero, permitió el ingreso de ayuda a Gaza tras más de un año de combates. La guerra se desató el 7 de octubre de 2023, cuando miles de terroristas de Hamás mataron a unas 1.200 personas en Israel y secuestraron a 251.
Las conversaciones para definir una segunda fase del acuerdo debían iniciar el 3 de febrero, pero Israel se ha negado a participar, ya que la propuesta exige su retirada total de Gaza y el fin definitivo de la guerra a cambio de la liberación de los rehenes que aún siguen con vida.
A pesar de la falta de avances, continúan negociaciones indirectas entre Estados Unidos y Hamás sobre alternativas para prolongar temporalmente la tregua a cambio de la liberación parcial de rehenes. Netanyahu anunció que una delegación israelí viajará a Doha el lunes para seguir con las discusiones.
El Wall Street Journal reveló que Israel contempla intensificar su ofensiva contra Hamás si Netanyahu considera que las negociaciones no avanzan o que las exigencias del grupo son inaceptables. Entre las posibles medidas se incluyen el corte total de electricidad y agua.