Funcionarios de Israel, Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos se reunieron en secreto la semana pasada en Abu Dhabi para debatir los planes futuros para Gaza tras la guerra actual. Esta reunión sugiere que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está evaluando nuevas estrategias para la región.
Según el sitio de noticias Axios, el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos, Abdullah bin Zayed, organizó las conversaciones del jueves, a las que asistieron el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, y el enviado a Medio Oriente del presidente estadounidense Joe Biden, Brett McGurk. Dos altos funcionarios israelíes que han participado en la formulación de planes para la Franja de Gaza también estuvieron presentes.
De acuerdo con el informe, el plan posguerra propuesto por los Emiratos es similar a una propuesta anterior del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que fue rechazada por Netanyahu en enero.
La guerra en Gaza se desencadenó el 7 de octubre cuando Hamás perpetró una masacre en Israel. Aproximadamente 3.000 terroristas cruzaron la frontera por tierra, aire y mar, matando a unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes, además de cometer actos de brutalidad y agresiones sexuales.
En respuesta, Israel lanzó una operación militar a gran escala en Gaza, logrando avances iniciales contra Hamás gracias a potentes ataques aéreos que prepararon el terreno para las tropas terrestres. Sin embargo, estos avances se han transformado en una lucha ardua contra una insurgencia adaptable, generando comparaciones con las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Un día antes de la reunión, un alto funcionario emiratí manifestó la disposición de Abu Dhabi para contribuir con tropas a una fuerza de mantenimiento de la paz posguerra en Gaza, siendo el primer país árabe en apoyar públicamente esta iniciativa.
Lana Nusseibeh, enviada especial de Bin Zayed, escribió en el Financial Times sobre la necesidad de una “misión internacional temporal” en Gaza que aborde la crisis humanitaria, establezca el orden y prepare el terreno para la reunificación de Gaza y Judea y Samaria bajo una sola Autoridad Palestina legítima.
Nusseibeh especificó que la Autoridad Palestina debería implementar reformas significativas, incluyendo el nombramiento de un nuevo primer ministro independiente, antes de invitar formalmente a la fuerza internacional a Gaza.
Además, Israel debería permitir que la Autoridad Palestina gobierne en Gaza y avanzar hacia una solución de dos Estados, con Estados Unidos desempeñando un papel de liderazgo en esta iniciativa.
No obstante, los emiratíes han comunicado a la administración Biden que Mohammed Mustafa, el nuevo primer ministro de la AP, está demasiado vinculado al presidente Mahmoud Abbas como para liderar las reformas necesarias, proponiendo en su lugar al ex primer ministro Salam Fayyad, crítico de Abbas.
Estados Unidos ha intentado reclutar países para reinstalar a la AP como autoridad gobernante en Gaza, reconociendo la necesidad de una fuerza de seguridad temporal para evitar que Hamás recupere el control.
Sin embargo, ha sido difícil convencer a los aliados árabes para que participen, ya que estos exigen que la fuerza de mantenimiento de la paz forme parte de un proceso hacia una solución de dos Estados, algo que Netanyahu ha prometido bloquear.
Por ello, los Estados árabes han mostrado reticencia a expresar públicamente su disposición a participar en la iniciativa para no ser vistos como traidores al pueblo palestino.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha mantenido conversaciones con un grupo de contacto compuesto por homólogos de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Jordania, Egipto y la Autoridad Palestina, así como con Marruecos, Bahréin, Turquía, Indonesia y otros países, en un esfuerzo por obtener apoyo internacional para la estabilización de Gaza después de la guerra.