Un equipo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha desarrollado un plan estratégico para el futuro de Gaza una vez que termine la guerra, según informa el Canal 12.
Este equipo, encabezado por el ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, ha elaborado un documento que se presentará próximamente ante el gabinete para su discusión, como reporta el medio.
El principio fundamental de este plan es claro: “Israel trabaja en la consecución de un futuro en el que los palestinos ejerzan su propio gobierno sin representar una amenaza para Israel”.
El documento no detalla específicamente el rol de la Autoridad Palestina, a pesar de las expectativas de Estados Unidos, pero sí sugiere la participación de los funcionarios con base en Gaza pertenecientes a Al Fatah, un componente clave de la Autoridad Palestina.
En cuanto a la seguridad, el plan contempla “total libertad de acción para las FDI” (Fuerzas de Defensa de Israel) en Gaza, con el objetivo de prevenir el rearme y lograr una completa desmilitarización en la región.
También se establecerán “zonas de seguridad”, se implementarán medidas para evitar el contrabando y se supervisarán áreas estratégicas como el corredor Philadelphi en la frontera entre Gaza y Egipto, así como el paso fronterizo de Rafah. Además, se considera la creación de una “fuerza de seguridad marítima”.
En lo que respecta a la gobernanza civil, se prevé la implementación de “un mecanismo internacional para gestionar los servicios humanitarios”. Además, se espera que Estados regionales clave como Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, en colaboración con organizaciones internacionales ya presentes en Gaza, incluidas las agencias de la ONU, asuman la administración de los asuntos civiles. Se menciona de manera indirecta la cooperación con “elementos locales no identificados con Hamás”, haciendo referencia a los clérigos de Al Fatah con sede en Gaza, según lo describe el reportaje televisivo.
El documento también contempla una revisión del plan de estudios de las escuelas gestionadas por la UNRWA.