Más de la mitad de los camiones de ayuda egipcios que cruzaron hacia la Franja de Gaza el domingo fueron saqueados y sus contenidos vendidos posteriormente en mercados locales, según un informe del periódico Al-Araby Al-Jadeed, con sede en el Reino Unido y financiado por Catar.
Del total de 130 camiones que cruzaron ese día, 73 fueron interceptados en las cercanías del Eje Morag, una zona ubicada entre Rafah y Jan Yunis, bajo control de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), según el mismo medio. Solo 37 vehículos lograron alcanzar los almacenes de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina y del Comité Egipcio de ayuda.
El informe también menciona que Israel devolvió otros 20 camiones al cruce fronterizo de Rafah sin proporcionar detalles sobre los motivos. Las FDI no emitieron declaraciones al respecto durante el domingo, día en que Egipto reanudó por primera vez desde mayo de 2024 el envío de ayuda a Gaza a través de ese paso, tras la toma del cruce por parte del ejército israelí.
La reanudación coincidió con la implementación de una nueva política israelí que establece pausas humanitarias de diez horas en los combates, con el fin de facilitar la entrada de suministros. Esta decisión respondió a presiones internacionales ante el agravamiento de la crisis alimentaria en Gaza.
En declaraciones al medio The Times of Israel, el exenviado humanitario estadounidense David Satterfield afirmó que, a diferencia de la asistencia gestionada por la ONU, la ayuda distribuida por la Media Luna Roja resulta más vulnerable al robo por parte de Hamás y de bandas criminales. “La cadena de custodia desde la inspección por parte de Israel hasta los sitios de distribución, mantenida y documentada por la ONU y las principales organizaciones internacionales, se realizó y se realiza cuidadosamente, ya que todas estas organizaciones son responsables ante los estados que las financian, incluido Estados Unidos”, indicó Satterfield.
El diplomático añadió que, aunque el saqueo y la autodistribución afectan los mecanismos de control, la mayoría de los envíos gestionados por esos organismos han sido justificados ante los países donantes. Según su evaluación, la asistencia enviada por la Media Luna Roja Palestina carece de mecanismos internacionales de rendición de cuentas.