Las conversaciones entre Israel y Hamás para establecer un alto el fuego y concretar un intercambio de rehenes por prisioneros están “al borde del colapso”, informó Politico el martes, citando a funcionarios estadounidenses e israelíes que prefirieron el anonimato.
A pesar del optimismo expresado públicamente por Washington, los funcionarios indicaron que los esfuerzos por persuadir a Hamás para que acepte la última propuesta, respaldada por Israel, han fracasado hasta ahora. Según los informes, la Casa Blanca se encuentra frustrada por la postura intransigente que el grupo terrorista palestino ha adoptado en contra de la propuesta.
Este estancamiento ha aumentado la preocupación de que las negociaciones puedan fracasar. Una fuente citada mencionó: “No sabemos si el líder de Hamás, Yahya] Sinwar quiere este acuerdo, pero si no lo logramos, existe la posibilidad de que Irán ataque y esto se convierta en una confrontación total”.
En Medio Oriente, existe una tensión creciente ante la posibilidad de una represalia de Irán por el asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamás, ocurrido en Teherán el 31 de julio. Israel no ha confirmado ni negado su participación en este asesinato.
El informe también menciona que los funcionarios estadounidenses mantienen la esperanza de que Hamás acceda repentinamente al acuerdo, como ha ocurrido en situaciones pasadas donde, a pesar de su oposición inicial, el grupo ha aceptado treguas. Sin embargo, el desacuerdo persiste entre ambas partes en varios aspectos de la última propuesta de Estados Unidos.
Politico informó que uno de los puntos más conflictivos es el número de rehenes que serían liberados y la presencia continua de Israel en el Corredor de Filadelfia, un tramo de tierra en la frontera entre Gaza y Egipto que Hamás ha utilizado durante años para el contrabando de armas. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha sido claro en que Israel no abandonará completamente esta frontera, pues hacerlo permitiría a Hamás rearmarse.
Durante el ataque sorpresa del 7 de octubre, Hamás secuestró a 251 personas en Israel, asesinando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles. Desde entonces, la guerra en Gaza ha continuado por más de diez meses. Israel respondió con una invasión terrestre con el objetivo declarado de desmantelar a Hamás y recuperar a los rehenes. Actualmente, se cree que 105 rehenes permanecen en Gaza, entre ellos los cadáveres de 34 personas, cuya muerte ha sido confirmada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Desde el fin de una breve tregua en noviembre, Egipto, Qatar y Estados Unidos han intentado mediar para lograr un nuevo acuerdo que implique un intercambio de rehenes por terroristas palestinos presos encarcelados por Israel y un alto el fuego.
Las negociaciones han estado basadas en un esquema propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden a finales de mayo. Este plan se divide en tres fases, comenzando con un periodo de seis semanas de pausa en las operaciones terrestres israelíes y la retirada de tropas a cambio de la liberación de 33 rehenes, incluyendo mujeres, niños, ancianos y heridos, así como la liberación por parte de Israel de 990 terroristas palestinos presos.
Dado que las negociaciones sobre este borrador han fracasado en repetidas ocasiones, la semana pasada se celebró una nueva ronda de conversaciones en Doha, donde funcionarios estadounidenses e israelíes advirtieron que esta podría ser la última oportunidad para alcanzar un acuerdo. A pesar del optimismo expresado por Estados Unidos al concluir las conversaciones, esta semana se ha registrado poco o ningún progreso.