El presidente, Reuven Rivlin, dijo el lunes que Israel sigue comprometida con aliviar las terribles condiciones humanitarias en la Franja de Gaza, pero no permitirá mayores esfuerzos para revivir el enclave palestino hasta que los cuerpos de dos soldados israelíes detenidos por Hamás sean devueltos.
«Mientras Hamás siga dirigiendo Gaza como lo hace con un solo propósito: la destrucción del Estado de Israel y el ataque a sus ciudadanos… mientras retengan los cuerpos de nuestros soldados que no regresaron de la batalla, Gaza no será rehabilitada», Dijo Rivlin, durante una ceremonia en el cementerio militar del Monte Herzl en Jerusalén para las tropas israelíes asesinadas en la guerra de Gaza 2014.
Al mismo tiempo, el presidente hizo hincapié en el compromiso de Israel de garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de los palestinos en Gaza. «Lo lamentamos por los habitantes de Gaza que se pudren bajo el yugo de Hamás: por los niños que viven en dificultades, sin infraestructura básica, condiciones sanitarias y escasez de alimentos», dijo Rivlin.
Las declaraciones del presidente se produjeron en medio de una campaña de ayuda de los Estados Unidos y otros para abordar la situación humanitaria en Gaza, que sufre un alto desempleo y falta de electricidad, agua potable y tratamiento adecuado de aguas residuales.
Propuestas publicadas recientemente en medios israelíes y árabes han indicado que Israel está dispuesto a tomar una serie de medidas para aumentar el flujo de mercancías a la Franja, pero no lo hará sin el regreso de los cuerpos de Oron Shaul y Hadar Goldin – soldados de las FDI muertos en la guerra cuyos restos están en poder de Hamás.
Las familias de Shaul y Goldin, que han encabezado una campaña de años para el regreso de los cuerpos de sus hijos, boicotearon la ceremonia en protesta del gobierno por la posesión continua de los restos de los soldados por parte de Hamás.
«Es inconcebible que estén santificando la rehabilitación de Gaza antes de que los cuerpos de los niños sean devueltos», dijo Leah Goldin, la madre de Hadar, a Hadashot TV desde la «ceremonia conmemorativa alternativa» frente a la residencia del primer ministro.
También criticó al primer ministro Benjamin Netanyahu por no hablar con las familias regularmente.
«Hizo lo contrario de lo que se nos prometió», dijo Leah Goldin. «Estamos hartos de hablar».
Hablando en la ceremonia del Monte Herzl, Netanyahu dijo que Israel sigue comprometido con el regreso de los cuerpos de Shaul y Goldin.
«Continuamos invirtiendo grandes esfuerzos en el regreso de nuestros guerreros: Oron Shaul y Hadar Goldin. No todo es visible a simple vista, y eso es algo bueno. Este es un compromiso que continuará sin interrupción hasta su regreso «, dijo Netanyahu.
También dijo que Israel está trabajando para devolver a Avraham Mengistu e Hisham al-Sayed, que han sido detenidos por Hamás después de que cada uno entrara a Gaza por su propia cuenta.
Mirando hacia atrás a la guerra de Gaza 2014, Netanyahu elogió la campaña de 50 días contra Hamás por calmar al sur de Israel.
«Las comunidades del oeste del Néguev han visto un crecimiento y una expansión sin precedentes en los últimos años a diferencia de cualquiera desde el establecimiento del Estado», dijo. «Cuando hablo con los residentes de la zona, expresan un enorme agradecimiento a aquellos que combatieron por ellos».
También dijo que la guerra, conocida en hebreo como Operación Margen Protector, era necesaria para eliminar la amenaza planteada por Hamás.
«A la luz de la grave amenaza, nos propusimos una operación justificada, moral y necesaria. El atacante fue atacado antes de que pudiera llevar a cabo su plan «, dijo Netanyahu.
También advirtió a Hamás que pagaría un «precio insoportable» si entra en otro conflicto armado con Israel.
Inicialmente, la guerra comenzó principalmente como una campaña aérea en respuesta a los reiterados ataques con cohetes desde Gaza, similar a la Operación Pilar de Defensa de 2012. Pero después de que Hamás hizo uso de su red de túneles para llevar a cabo ataques dentro de Israel, la atención se centró en abordar la amenaza subterránea.
Un total de 74 israelíes, 68 soldados, 11 de los cuales murieron en ataques fronterizos en túneles; y 6 civiles – murieron en el conflicto. En Gaza, más de 2,000 personas fueron asesinadas, con Israel poniendo el porcentaje de civiles asesinados en aproximadamente el 50 por ciento. Además, la propia Gaza quedó gravemente dañada por la lucha.