El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó en una mesa redonda de negocios en Qatar que su país asuma el control de Gaza, negocie con Hamás y transforme la región en una zona de libertad. La declaración ocurrió el jueves ante funcionarios qataríes, según informes de medios internacionales.
“Estados Unidos podría tomar Gaza y convertirla en un lugar donde las personas vivan seguras en hogares dignos. Hamás debe ser enfrentado”, afirmó Trump. Destacó la devastación en la región: “No queda casi ningún edificio en pie. La gente vive entre escombros, lo que resulta inaceptable. La muerte es masiva. Quiero que Gaza sea una zona de libertad”.
Estas palabras marcan la primera vez que Trump expone esta idea ante líderes árabes en un entorno formal, especialmente en Qatar, país clave en la mediación del alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza.
En febrero, durante una visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a la Casa Blanca, Trump ya había sugerido que Estados Unidos asumiera el control de Gaza. En esa ocasión, prometió un desarrollo económico que generaría “empleos y viviendas sin límites” para los habitantes de la región.
“Una presencia a largo plazo traería estabilidad no solo a Gaza, sino posiblemente a todo Medio Oriente”, aseguró Trump cuando le preguntaron si buscaba una ocupación permanente. Netanyahu respaldó la propuesta, afirmando que apoyaría el objetivo de Israel de garantizar que Gaza no vuelva a ser una amenaza.
Trump también generó controversia en enero al sugerir, durante una conferencia de prensa en el Air Force One, que Jordania y Egipto acogieran a palestinos para “limpiar” Gaza. “Hablamos de un millón y medio de personas. Hay que limpiar todo. Es un sitio de demolición ahora”, declaró.
Esas afirmaciones desataron críticas globales. Líderes de Europa y Oriente Medio condenaron la idea por su impacto humanitario y político.