El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a Israel a retomar las operaciones militares contra Hamás en Gaza, informaron el martes medios estadounidenses. Mientras tanto, la comunidad internacional lamentó el fracaso del alto el fuego alcanzado en el marco de un acuerdo sobre rehenes.
La decisión de Trump se produjo luego de que Hamás se negara a liberar más rehenes, según un funcionario israelí citado por The Wall Street Journal. Antes de ejecutar los ataques, Israel notificó a Estados Unidos sobre la reanudación de las hostilidades, confirmaron diversas fuentes.
Según cifras del Ministerio de Salud controlado por Hamás, al menos 413 palestinos murieron en los bombardeos nocturnos, incluidos niños, y 660 personas resultaron heridas. Sin embargo, este organismo no distingue entre civiles y combatientes en sus reportes.
Israel justificó el reinicio de su ofensiva en la “reiterada negativa” de Hamás a liberar a los rehenes israelíes. El grupo terrorista sostiene su compromiso con los términos originales del acuerdo del 19 de enero, que establecía la retirada total de Israel de Gaza y el fin definitivo de la guerra a cambio de la liberación de los rehenes restantes. Aunque Israel firmó el acuerdo, el primer ministro Benjamin Netanyahu se ha negado a negociar su segunda fase, argumentando que la guerra solo terminará cuando Hamás haya sido completamente desmantelado tanto militar como políticamente.

A pesar de la ruptura del acuerdo, el alto el fuego se mantuvo vigente por aproximadamente dos semanas y media tras la conclusión de la primera fase, mientras los mediadores intentaban extenderlo con nuevos términos.
Mientras la Casa Blanca respaldó la reanudación de la ofensiva israelí, la comunidad internacional reaccionó con condenas o expresiones de pesar por el retorno de los combates en Gaza.
Diversos países condenan la ofensiva de Israel en Gaza
El Kremlin advirtió sobre una “espiral de escalada” en Gaza luego de los ataques aéreos nocturnos de Israel. Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, expresó su preocupación por el agravamiento de la guerra.
Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, manifestó la inquietud de China ante la situación y pidió a las partes evitar acciones que intensifiquen la crisis y agraven el desastre humanitario.

Turquía calificó la ofensiva israelí como una “nueva fase en su política de genocidio” contra los palestinos e instó a la comunidad internacional a tomar medidas contundentes para garantizar el respeto al alto el fuego y la entrega de ayuda humanitaria. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores turco condenó el “nuevo ciclo de violencia” provocado por Israel y advirtió que su postura hostil pone en riesgo el futuro de Oriente Medio.
Egipto también denunció los ataques, considerándolos una “violación flagrante” del alto el fuego. En su declaración oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio alertó sobre las graves consecuencias que esta “peligrosa escalada” podría tener para la estabilidad regional.
Desde Australia, el primer ministro Anthony Albanese insistió en la necesidad de respetar el alto el fuego y el acuerdo de rehenes, recordando el sufrimiento ya existente en la zona. Asimismo, reiteró el compromiso de su país con la paz y la seguridad en la región.
Hutíes prometen intensificar ataques en apoyo a Hamás
Los hutíes de Yemen, respaldados por Irán, anunciaron que aumentarán sus operaciones militares en apoyo a Hamás, tras advertir sobre la reanudación de ataques contra el transporte marítimo israelí en el mar Rojo, una ofensiva que había cesado con el alto el fuego.

“Condenamos la reanudación de la agresión del enemigo sionista contra la Franja de Gaza”, declaró el consejo político supremo de los hutíes en un comunicado. También afirmaron que el pueblo palestino “no estará solo en esta batalla” y que Yemen reforzará su respaldo con nuevas acciones ofensivas.
Durante la guerra, los hutíes lanzaron misiles balísticos y drones contra Israel, causando la muerte de una persona y daños en varias zonas. Estos ataques se detuvieron con la tregua, pero ahora amenazan con retomarlos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su consternación por la reanudación de los bombardeos y pidió que se restablezca la asistencia humanitaria en Gaza, además de la liberación incondicional de los rehenes en poder de Hamás.

El coordinador humanitario de la ONU para Gaza, Muhannad Hadi, instó a que el alto el fuego sea restablecido de inmediato. “Desde la madrugada han ocurrido oleadas de ataques aéreos en toda la Franja de Gaza (…) Esto es inconcebible”, declaró en un comunicado.
Gaza enfrenta una devastación total tras más de un año de guerra, iniciada el 7 de octubre de 2023, cuando combatientes de Hamás atacaron comunidades israelíes, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 251 rehenes.
La ofensiva israelí en respuesta ha dejado más de 48.000 muertos, según fuentes palestinas, destruyendo gran parte de la infraestructura y el sistema hospitalario del enclave. Israel sostiene que ha eliminado a unos 20.000 combatientes en combate hasta enero y a otros 1.600 atacantes dentro de su territorio el día del asalto de Hamás.