Un bebé en Gaza ha quedado paralizado debido a la polio, tras ser infectado con una cepa mutada del virus, la cual fue eliminada en los desechos de personas vacunadas, según informaron científicos. Este caso ha sido descrito como “un fracaso rotundo” en la política de salud pública.
Este incidente representa el primer caso de polio detectado en la Franja de Gaza en más de 25 años y ha provocado la parálisis en la parte inferior de una pierna de un niño de 10 meses que no había sido vacunado. El bebé es uno de los cientos de miles de niños que no han recibido la vacuna debido al conflicto en curso entre Israel y Hamás.
Expertos que han estado monitoreando los brotes de polio han señalado que la infección de este bebé evidencia los fracasos en el esfuerzo global liderado por la Organización Mundial de la Salud y sus socios para abordar problemas críticos en la campaña de erradicación de la polio.
Aunque dicha campaña ha tenido un éxito considerable al casi eliminar esta enfermedad altamente infecciosa, los problemas persisten.
La cepa de polio que afectó al bebé proviene de un virus debilitado que originalmente formaba parte de una vacuna oral. Esta vacuna había evitado que millones de niños en todo el mundo quedaran paralizados, pero el virus fue retirado de la vacuna en 2016 para prevenir brotes derivados de la propia vacuna.
Las autoridades sanitarias eran conscientes de que esta decisión podría dejar a la población desprotegida ante esa cepa en particular, pero creían contar con un plan para evitar y contener rápidamente cualquier brote. Sin embargo, la medida ha causado un aumento de miles de casos.