Israel debe renovar sus envíos de combustible a Gaza, para que la única central eléctrica del enclave pueda abrir y reanudar su generación de electricidad, dijo el martes el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA).
“Pedimos a todas las partes interesadas que mantengan un suministro de electricidad suficiente para satisfacer las necesidades básicas de la población civil”, dijo el Director de Asuntos del UNRWA en Gaza, Matthias Schmale.
El UNRWA señaló que, según el derecho internacional humanitario, no se debe impedir el paso de “envíos de socorro” como el combustible.
Israel detuvo el flujo de bienes comerciales hacia Gaza, así como de combustible, para protestar por el lanzamiento de cohetes y dispositivos incendiarios por parte de los terroristas palestinos contra el sur de Israel. También cerró el Mediterráneo a los pescadores de Gaza.
Hay tres pasos hacia Gaza, uno desde Egipto y dos desde Israel; un paso comercial en Kerem Shalom y uno peatonal en Erez.
Hasta que se restablezca la calma, Israel solo ha permitido la entrada de bienes humanitarios a Gaza. El UNRWA ha sostenido que el combustible entra en la categoría de bienes humanitarios, porque el suministro de electricidad de Gaza depende de ese combustible.
“El cierre de la central eléctrica ha hecho que el suministro de energía disminuya a dos o tres horas diarias, seguidas de 20 horas de interrupción. Esa deficiente alimentación de energía tendrá un impacto negativo en el bienestar y la seguridad de la población de Gaza”, dijo el UNRWA.
“También tendrá efectos devastadores en los servicios vitales de Gaza, incluidos los hospitales, poniendo así en peligro la vida y la salud de casi dos millones de personas, entre ellas 1,4 millones de refugiados palestinos registrados”, añadió.
El UNRWA también pidió moderación a Israel en su respuesta a la violencia en Gaza, señalando que la Fuerza Aérea de Israel ha atacado Gaza todas las noches durante los últimos diez días.
“Todas las partes deben mostrar la máxima contención y proteger a la población civil con pleno respeto de su dignidad y sus derechos humanos”, añadió Schmale.