Un avión especialmente modificado que será utilizado por el primer ministro de Israel y el presidente en sus visitas oficiales al extranjero ha completado otro vuelo de prueba con éxito, lo que le acerca a ser operativo, informó el miércoles The Times of Israel.
El avión Boeing 767-300ER, que al parecer se llamará “Ala de Sión”, ha sido descrito como el Air Force One de Israel, el nombre en clave de un avión que transporta al presidente de Estados Unidos.
Un piloto de pruebas de Israel Aerospace Industries llevó el avión a los cielos el martes para comprobar sus sistemas, según el informe, sin proporcionar detalles sobre la duración del vuelo.
Está previsto otro vuelo de prueba para la próxima semana, durante el cual los técnicos comprobarán varios sistemas de comunicación, las capacidades de guerra electrónica del avión y su defensa contra ataques con misiles.
Si todo va bien, se fijará una fecha definitiva para el traspaso oficial del avión a la Fuerza Aérea de Israel, que se encargará de su explotación.
El avión se alojará en un hangar especialmente construido en la base aérea de Nevatim y estará protegido las 24 horas del día por guardias de la Oficina del Primer Ministro. Los pilotos procederán del Escuadrón 122 de las fuerzas aéreas, que opera jets comerciales Gulfstream convertidos, utilizados para la alerta temprana en el aire y la inteligencia de señales.
Los pilotos del “Ala de Sión” procederán de los oficiales de carrera y los reservistas del escuadrón. Las futuras tripulaciones han sido entrenadas en un simulador y ya han tenido la oportunidad de volar el propio avión en el pasado, según el informe.
El avión realizó su vuelo inaugural en noviembre de 2019 tras dos años de preparación.
Según IAI, el avión puede llegar a Estados Unidos, China, Japón y Brasil sin hacer escalas.
El gobierno ha aprobado hasta ahora 729 millones de NIS (206 millones de dólares) para la compra y remodelación del avión, que anteriormente había servido durante casi 20 años como avión de pasajeros para la compañía australiana Qantas.
El proyecto ha causado controversia, ya que los críticos del Primer Ministro Benjamin Netanyahu lo denuncian como innecesario y excesivamente costoso.
El hecho de que Netanyahu llegue o no a utilizar el avión puede decidirse en las próximas elecciones del 23 de marzo, en las que el primer ministro aspira a mantenerse en el cargo.