El presidente del Shas, el parlamentario Aryeh Deri, ha declarado esta tarde (miércoles) que no tiene intención de volver al Gabinete durante el mandato del actual Gobierno, por lo que no es necesario aprobar la “Ley Deri” para permitirle volver a ser ministro.
El Tribunal Supremo dictaminó en enero que Deri no podía ejercer como ministro dadas sus múltiples condenas por delitos cometidos cuando era ministro del Interior.
“Tenemos cinco ministros con mucho talento en Shas, utilizo mi tiempo libre del trabajo gubernamental para fortalecer el movimiento, es muy importante. A día de hoy, personalmente no tengo ningún interés en volver a la mesa del gobierno o al gabinete”, dijo Deri en una entrevista concedida al sitio web Kikar Hashabbat.
“Ha sido un año muy difícil con las reformas y las protestas, no recuerdo nada igual. Es muy difícil, pero hay que saber cómo afrontarlo. La protesta detuvo el ritmo de la legislación que se suponía que iba a producirse y nos dio una perspectiva diferente. Es fácil decir “yo tengo la mayoría, así que yo decido”, pero quienes tienen la responsabilidad deben ver el panorama completo. La forma de las reformas y la composición del gobierno y las declaraciones de todo tipo de personas que dirigían las reformas hicieron que mucha gente tuviera miedo. Creó un gran trauma de que existe un pensamiento deliberado de hacer un nuevo régimen aquí”, dijo.
Deri atacó a la oposición y dijo que no tiene intención de negociar de buena fe para poner fin a la fractura en la sociedad israelí. “Todavía no he visto a ningún líder de la oposición, ni Gantz, ni Eisenkot, ni Sa’ar, que venga y diga que aquí hay un gran peligro y que vendremos a entablar conversaciones. No es ningún secreto que en el último mes hemos visto que no hay ninguna mano tendida en la oposición que esté dispuesta a tomar una decisión, estamos considerando una opción, que el primer ministro conoce, para hacer un movimiento unilateral, principalmente las cosas que estábamos dispuestos a considerar como parte de las negociaciones con la oposición. El presidente insiste en que hay otra parte [con la que negociar] y espero que así sea”.
A la pregunta de si el gobierno debe respetar las sentencias del Tribunal Supremo, aunque este anule una Ley Fundamental, Deri respondió: “Que respondan a esta pregunta quienes quieren llevar al país por el camino de la confrontación y ver quién es más fuerte. Sabiduría es saber cómo no llegar a estas situaciones y cómo evitar estos enfrentamientos. La responsabilidad de evitar una crisis constitucional no es solo del gobierno. Sí, la responsabilidad es del gobierno, pero no menos del tribunal, espero que ambas partes muestren responsabilidad”.